Su nombre tal vez suene poco conocido en el ámbito futbolístico nacional. Jugó en nuestro país con Herediano y Santa Bárbara, y desde marzo del 2019 es el técnico costarricense que está al mando de la selección mayor de Puerto Rico, con la cual aspira llegar a lograr grandes cosas. Se trata de Elgy Morales.
Gran amigo del estratega morado Walter Centeno, con quien tiene constante contacto, Morales comenzó a vivir su aventura en la Isla del Encanto gracias a Toribio Rojas y Luis Roberto Sibaja, los cuales lo llevaron al desaparecido equipo Puerto Rico Islanders. Luego junto a Jeaustin Campos se integraron al Bayamón FC hasta 2019, cuando tomó las riendas de la selección mayor boricua.
El timonel habló con DIARIO EXTRA sobre cómo ha sido su camino hasta ahora, lo que le ilusiona hacer como D.T. de Puerto Rico, el sueño de dirigir en nuestro país y el trabajo del Paté en el Saprissa.
¿Cómo ha sido hasta ahora la experiencia al mando de la selección de Puerto Rico?
-Estoy con la selección desde marzo del 2019, nos pusimos la misión de hacer un cambio generacional, yo tuve mi primer proceso con la preolímpica. Habían sacado a Amado Guevara de la selección y asumí yo, y desde entonces apostamos a ese cambio generacional dándole mucho énfasis, con jugadores de la sub-23 y el proceso sub-20, donde también fui el técnico y actualmente se mantienen algunos jugadores de la selección absoluta que participaron en la Liga de Naciones. Ahora se le da mucho más énfasis porque nos preparamos para la eliminatoria mundialista.
¿Qué ha sido lo más difícil en todo ese tiempo?
-Lo más difícil, el reto más inmediato e importante que teníamos es que el pasado entrenador y su cuerpo técnico nos había dejado con números de 00,0000%, y con esto le quiero decir que teníamos cero partidos ganados, cero partidos empatados, cero goles a favor y muchísimos en contra; o sea, para que entienda la magnitud de esto, en Puerto Rico teníamos tres años sin celebrar un gol en la selección mayor, y me queda a mí hacerles frente a cuatro partidos de Liga de Naciones con un equipo base sub-23, donde no se había ganado nada, donde no se tuvo un punto, no se metía un gol y tuvimos que jugar contra Guatemala y Anguila. En ese torneo obtuvimos el 50%, ganamos los dos partidos a Anguila, marcamos 6 goles y perdimos lo que uno dice lógicamente contra Guatemala.
¿Cómo ha vivido el tema de la pandemia es esos lugares y cómo ha trabajado con eso?
-En Puerto Rico las restricciones fueron muy drásticas y por ejemplo no pude hacer ningún microciclo de trabajo en el año entero. ¿Y qué hicimos? Pues yo aproveché ese año para pasar estudiando, tomar cursos online, con instructores de España, de FIFA y de Concacaf, eso nos potenció a tener un poquito más de conocimiento, entonces fue un año en vano, pero a la vez de mucho crecimiento en la parte técnica de nosotros, tanto para mí como para todo mi cuerpo técnico. Este año estamos con un apoyo incondicional, con muchas ganas de sacar este proyecto adelante. Ahora jugamos contra República Dominicana (ayer) y luego salimos a jugar contra Guatemala, vamos a tener dos partidos contra ellos, ya los enfrentamos en Liga Naciones, ellos se interesaron en jugar contra nosotros y ahora vamos a aprovechar porque todo esto suma experiencia para el grupo.
Vienen las eliminatorias en marzo. ¿Cómo ve al grupo, cuál es la expectativa que tienen?
-Dentro de todo lo bueno, nos ilusiona mucho tener un grande de Concacaf como Trinidad y Tobago en el grupo, no hay que perder la visión que fueron mundialistas en 2006, creo que es una referencia muy clara de lo que uno quiere aspirar con estos jóvenes. La diferencia es que es un rival caribeño, yo digo que contra ellos tenemos que competirles, esa es metodología que yo le planto y mentalidad que le doy al grupo. Por hoy tenemos jugadores jóvenes, pero también muy experimentados. Todos están activos en MLS, USL, en España y Dinamarca, ya vamos teniendo peso con el roce internacional. Tenemos una ilusión de hacer lo que nunca se ha hecho para Puerto Rico, al menos tener triunfos en la eliminatoria. Estamos agradecidos con Dios y con la Federación que ha hecho un gran esfuerzo, entonces estamos muy contentos.
¿Le gustaría llegar a dirigir algún equipo en nuestro país?
-Yo creo que esa es la meta o ilusión más grande que uno puede llegar a tener, poder trabajar en nuestro hermoso y querido Costa Rica, pero esto hay que tomarlo con pinzas, tengo mi familia y mi vida hecha acá en Puerto Rico y Estados Unidos hace muchos años, salí a buscar el sueño americano, pero claro que sería un sueño hecho realidad y Dios quiera que en algún momento pueda estar allá. Tengo la suerte y la dicha que toda mi familia está en Costa Rica, tengo a ellos y muchos amigos allá, sigo el fútbol considerablemente.
¿Como amigo de Centeno, qué le diría sobre el arranque que ha tenido el Saprissa y lo que se le viene en la Liga Concacaf?
-Yo creo que son dos torneos diferentes, la liga nacional es una cosa y el potencial que tienen para enfrentar equipos internacionales lo comparo como cuando el Real Madrid está mal en la Liga, pero sale a jugar Champions y es otro equipo. Cuando se ponen la camisa morada tienen doble peso porque no solo es representar a Saprissa, sino representar a Costa Rica. No tengo la menor duda del trabajo que ha hecho allá, con sus altas y bajas que son normales, creo que llega a trastocar todo las cargas de trabajo diario y eso afecta mucho el trabajo como técnico.