Sherryl Mora, madre de una niña que fue violada cuando tenía cuatro meses, dijo finalmente sentir paz, después de tres años de espera.
Aseguró que uno de los principales temores es que el hoy culpable del abuso merodeaba el barrio y se lo topaba constantemente.
“Estoy en un momento de paz porque yo tenía que topármelo a él todos los días cuando salía de mi trabajo o cuando la llevaba a la guardería”, narró.
Ahora se siente reconfortada porque ni su hija ni otros pequeños deberán coincidir en la calle con este sujeto.
A pesar de estar afectada, afuera de la sala de debates, tras escuchar el fallo del tribunal, hizo un llamado a la ciudadanía a buscar justicia.
“Llevaba mucho tiempo esperando este momento. Le digo a la gente que no se quede de brazos cruzados, a veces la justicia tarda. En un primer juicio a él lo liberaron hace dos años”, agregó.
Culpable
El principal sospechoso, de apellidos Myrie Campos y 28 años, fue declarado culpable por los jueces.
Se le impuso la pena máxima por violación y deberá descontar 18 años en la cárcel tras la sentencia del tribunal.
Los jueces indicaron que tras las pruebas presentadas por agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y las declaraciones de testigos, no había duda que cometió el delito.
Vecinas de Mora confirmaron que el día de los hechos el hombre estaba dentro de la vivienda y forcejearon con él para evitar que huyera, sin embargo, escapó.
Durante el debate se dijo que frecuentaba la zona y se le vio rondando las casas del vecindario, a pesar de que vivía a 600 metros de donde cometió el ilícito.
Los hechos ocurrieron en julio de 2022, cuando el sentenciado aprovechó que la mamá de la bebé discutía con una vecina para ingresar a escondidas al cuarto.
La médica legal que participó en el proceso declaró que debido a las lesiones tan profundas que sufrió la menor, en algún momento su vida estuvo en peligro.
En un primer juicio Myrie fue absuelto, ya que los jueces señalaron dudas en el proceso de investigación por parte del Ministerio Público.