El Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop) reconoce que Puerto Caldera está colapsado, debido a que sus dimensiones no crecieron al mismo ritmo que el comercio costarricense. De acuerdo con la entidad, el principal puerto del país opera a un 100% de su capacidad, mientras los patios están al 95%.
La idea de las autoridades es licitar el puerto en octubre del presente año y un año más tarde adjudicar el proyecto, sin embargo, la nueva concesionaria iniciaría sus primeras obras hasta 2029.
Wagner Quesada, presidente ejecutivo de la entidad, se sinceró en una entrevista exclusiva con DIARIO EXTRA sobre la realidad que vive actualmente la zona portuaria.
¿Cuál tarea le encomendó Rodrigo Chaves?
– Vengo con un cometido principalmente, la modernización de Puerto Caldera. Cuando el señor presidente me nombra, estamos claros que tenemos una crisis en el puerto, no solo es una modernización, sino a efecto del futuro, es el rezago, que tuvo que ser intervenido hace muchos años. Tenemos un reto importante, no solo en el tema de modernización, sino una solución inmediata a la situación actual de congestión.
¿Está colapsado Puerto Caldera, como dicen las cámaras?
– En esto se juegan muchos datos, la ocupación de la línea de muelle está al 100%, es decir, está a su máxima capacidad, la idea de los patios podríamos estar hablando alrededor de 95%, con algunas medidas implementadas se ha venido bajando, cuando llegué teníamos con una tasa del 115%. Si vas a las calles internas de Caldera, se están ocupando por la importación de vehículos, no deberían estar ahí.
¿Qué se dejó de hacer en Caldera?
– Como país debimos entrar en un proceso de modernización o expansión del puerto. Para poder explicar esto, en la medida en que yo amplío la línea de muelle, atiendo más buques, tenemos cuatro posiciones de atraques, tres son altamente efectivas, generan limitaciones. A eso está asociada la profundidad del atraque, lo cual me restringe por un problema de sedimentación, eso significa menos contenedores o productos como granos.
¿Se han visto obligado a rechazar buques?
– No, es parte de los mitos cuando se habla de Caldera. Sí se han afectado los tiempos de espera, buques de carga a granel. Alrededor del 50% es este tipo de carga, Caldera es el abastecedor logístico de alimentos, la carga de contenedores está suficientemente programada entre navieras y el puerto. Por ejemplo, todos los martes en una equis hora un tipo de nave va a estar atracando, tienen negociadas las horas de atraques, no tienen demoras.
¿Cuánto tardan descargando una embarcación?
– Hay cargas a granel que llegan de forma simultánea, eso sí nos afecta, que tengamos en bahía vapores en carga a granel. Se dura de dos a tres días y medio para ser trabajadas, por lo cual algunas embarcaciones deben ir esperando.
¿Qué avance debe tener de acá a 2026?
– Parte del problema es que se ha ido posponiendo y posponiendo la solución del puerto. El primer compromiso cuando llego es llevar la modernización, el camino elegido es la licitación, la cual estamos desarrollando en compañía del Banco Mundial.
¿Cuándo inicia la licitación de Puerto Caldera?
– El compromiso del mandatario (Rodrigo Chaves) es iniciar en octubre la licitación. Estoy comprometido a tiempo completo para que ocurra, así está en el calendario de trabajo. Es ajustado, lo acepto, la fecha es octubre, sí o sí es octubre.
¿La fecha de adjudicación?
– La meta es sacar en octubre el cartel de licitación y la expectativa es para octubre de 2025 podamos presentar el contrato del oferente ante la Contraloría General de la República. Después, dependerá de los tiempos que esta dicte.
¿Por qué un año entre un proceso y el otro?
– Vieras que sí y no. En octubre sacamos el cartel y luego vendrían las apelaciones, después hay un plazo de tres o cuatro meses para que los diferentes oferentes de clase mundial puedan participar. Debemos dar un plazo razonable. Sobre la forma proyectada, hay ciertas condiciones técnicas del puerto deseable con base en el plan maestro, pero realmente las empresas a concurso serán las que nos presenten las sugerencias técnicas del puerto ideal, ahí podemos tener las consideraciones.
¿Cómo valoran el trabajo de la actual concesionaria?
– La Sociedad Puerto Caldera ha cumplido en términos generales del contrato, le quedan dos años. Recientemente terminamos un proceso de conciliación de acuerdo a un informe de la Contraloría. Se ha establecido alrededor de $5,5 millones (unos ¢2.763 millones al tipo de cambio actual) para realizar trabajos.
¿Aplicarán medidas paliativas en el puerto, como dice el Ministerio de Obras Públicas y Transportes?
– Es parte del reto. Está la decisión de contar con un puerto de aquí a 30 años, vamos en esa línea, pero no podemos darnos el lujo de esperar sobre lo que pasará en cuanto al proceso de licitación, quien obtenga la licitación le va a tardar hacer dos o tres años hacer obra pública, es decir, en 2029. No podemos esperar, teniendo una saturación del 95%, con el sector exportador pitándonos, como diría un colaborador mío, es claro que la situación no es sostenible.
¿Qué medidas buscan poner en práctica?
– He promovido acciones de corto y mediano plazo para solucionar problemas. Usted menciona medidas paliativas, la Corporación Financiera Internacional (IFC) les llama obras de optimización, yo les llamo la fase 0 de la modernización. Son obras que debemos realizar sí o sí, de lo contrario no tendremos un puerto con un perfil atractivo. Pueden tener un costo de entre $25 millones (¢12.734 millones) y $35 millones (¢17.827 millones).
¿Cómo van a trabajar los patios?
– Sí debemos intervenir los patios, como el de La Purruja, es parte de la licitación promovida con el Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), eso nos va a permitir flujos de entrada y salida para descongestionar el puerto. Además, se va a ampliar en 500 metros la ruta nacional 23, si van hoy en día, encuentran en dos carriles la salida y entrada de todo el puerto. Es una locura, lo debemos solventar.
¿Cuánto podríamos descongestionar con estas obras?
– Los cambios en La Purruja, nos pueden ayudar a descongestionar alrededor de un 5% a un 10% la operatividad del puerto. Cuando tengamos la obra operativa, volveremos a como estaba en 2018.
¿Cuánto de rezago tiene Puerto Caldera?
– Tenemos un puerto que fue superado tres veces, esa es la realidad, el potencial de Caldera no se visualizó correctamente para el comercio exterior, tenemos un puerto superado tres veces. Se dice que cuando un puerto llega al 60% de su capacidad está comprometida su operación, si les estoy hablando de un 95% o más, quiere decir que el puerto hace rato se nos quedó chico para el dinamismo del litoral.
¿Las obras paliativas darán soluciones mientras inicia la adjudicación?
– Nos van a dar un oxígeno para que puedan llegar las obras de la licitación internacional, estamos claros falta un montón para 2030, la idea es darle válvulas de escape, tenemos medidas a mediano plazo y las de corto plazo.
¿Hay contenedores parqueados por mucho tiempo?
– Me encontré 8.000 contenedores vacíos que deberían salir del país, le están quitando espacio a los contenedores que ingresan. Las navieras no los retiran en los flujos comerciales, es un tema de logística, pero me ocupan espacio. Sí han cambiado los tiempos de estadía, a lo asumo es de cinco a siete días, la instancia hoy es de nueve días.
¿Por qué no se iniciaron estas obras hace dos años?
– La actual administración firmó el inicio de la consultoría para buscar la modernización. No sé qué factores afectaron a las antiguas administraciones de Incop, creo que los cambios organizacionales han afectado. Con mi llegada, queremos cambiar el panorama.
¿Incop abre las puertas a las cámaras empresariales?
– Tengo un canal abierto de comunicación con todas las cámaras de empresarios, porque somos un ecosistema. La solución se debe dar entre todos, encontrar espacios de mejora, hace unos días me reuní con varios presidentes y el IFC para exponerles el proceso de licitación.