Con 38 años de edad y una extensa carrera Daniel Colindres Solera es sin duda un referente al que hay que escuchar hablar. Hoy defiende los colores amarillo y negro del Municipal Liberia y analiza el momento que atraviesan: han jugado 13 cotejos de los cuales suman solamente tres victorias. Lo restante corresponde a cinco derrotas y cinco empates.
¿Cuánto urge revertir la situación de no ganar?
– Adentro hablamos de que jugamos bien, de que ponemos la bola al piso y creamos opciones, pero nos cuesta cerrar los partidos. Entonces tenemos que hacerlo lo antes posible y tratar de darnos esa alegría de sumar de a tres.
¿Cuánto urge la victoria en el valle del General, su rival del próximo sábado a las 5 de la tarde?
– Uff, como te dije antes, hay partidos en los que hemos ido ganando por dos goles que al final nos empatan y hay partidos como este (ante Alajuelense) en los que logramos la paridad y nos falta el último empujón para ponernos arriba en el marcador. Jugamos bien, pero no ganamos. Tenemos que ir paso a paso, tratando de corregir errores sobre la marcha y buscar primero ese triunfo que nos ponga ahí entre los cuatro, cinco o seis de arriba.
¿Ya han detectado qué es lo que sucede?
– Sí, claro. El video todo lo detecta. Todo está en que logremos plasmar en la cancha lo que vemos en el video.
¿Qué debe mejorar el equipo?
– Siento que por ahí tenemos que aprender a cerrar los partidos. Usted lo dijo bien, es un equipo que viene de segunda, que por ahí se confía en los cierres, que tiene que estar más atento y que ha habido varios partidos en los que hemos estado arriba o alcanzamos, como ante Alajuela, pero al final nos falta ese cierre fuerte para dar el último empujón para ganar el partido.
¿Entraron desconcentrados ante la Liga?
– Suele pasar, la verdad hay momentos en los que sales muy concentrado en el partido y momentos en los que no. La Liga, en los primeros momentos, fue muy contundente y nos pasó por encima, pero después logramos igualar y al final lamentablemente empatamos.
¿Es decisión técnica que se quede en el banquillo?
– Claro, Mynor (Díaz) escoge el 11 en la semana y nuestro trabajo es estar atentos para cuando quiera echar mano de nosotros.
¿Cuánta facilidad encuentra en Liberia para hacer todo de la manera más profesional?
– La manera profesional está en mi cabeza, las facilidades son las que tenga el club y eso es secundario. El equipo lo hizo muy bien el año pasado, subió a primera división y este año usted ve que intenta jugar en todas las canchas, intenta proponer, tiene una buena idea de juego y trata de competir con un 4-3-3 y, cuando no lo ve tan claro, usa dos delanteros y pone dos líneas de cuatro. El equipo tiene sus ideas, trabaja semana a semana y dentro del grupo hay muy buena competencia. Vemos jugadores que salen y que entran y tratan de aportar desde su ámbito.
DE JUNTA BOLAS A COMPAÑERO
Un dato curioso en el equipo de la Ciudad Blanca es que el defensa Yeiland Mitchell, de 19 años, recogía los balones cuando Daniel Colindres hacía sus primeras armas en Tibás. “Esto es de lo bonito que tiene este y todos los deportes. Cuando yo iba con Saprissa, al Juan Gobán, él era juntabolas. Hoy me toca ser compañero de él en este equipo y tratar de que vea en mí un ejemplo y una oportunidad para tomar las cosas buenas que yo le pueda dejar”.