Uno de los principales problemas que enfrenta el país es el flagelo de la criminalidad, que a la fecha deja más de 538 homicidios, según datos del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Para conocer las dificultades y logros al primer semestre de 2024 y los retos de cara a la delincuencia organizada, DIARIO EXTRA conversó con Randall Zúñiga, director de la policía judicial.
¿Tiene el OIJ los recursos financieros para la compra de armas adecuadas para enfrentar a las bandas delictivas?
-Eso es muy importante y la gente lo tiene que entender. Usted no puede ir a luchar contra el crimen organizado con una pistola de agua, por así ponerlo. O sea, cuando se enfrenta con alguien que tiene un fusil AK-47 o armas de repetición y usted solo una 9 milímetros la situación se complica. Eso nos sucedió en Linda Vista, donde dos sujetos nos apuntaron con un AK-47 y otro con una 9 milímetros, pero con cargador extendido. Ahí solo andábamos una 9 milímetros y así nunca íbamos a repeler un ataque de esa magnitud. ¿Por qué? Porque el disparo que hacemos para jalar el gatillo tiene una cantidad de microsegundos, entonces mientras hacemos un disparo, el otro ya hizo como 10 o 15.
¿Qué acciones están tomando?
-Ante lo que explicaba y se evidencia, que no hay una posibilidad real de combate o de lucha, estamos comprando 100 AR-15 para que los compañeros se puedan formar y tener esa capacidad de disparo cuando la requiramos. Muy importante es hacerlo de manera que no haya ninguna fatalidad o ninguna víctima lateral.
¿Cómo valora este primer semestre para la policía judicial?
-Este en particular ha sido como una continuación del año pasado. Ha sido un año con una alta tasa de criminalidad, con una gran cantidad de asuntos por resolver, pero ha tenido una complejidad un poquito diferente y es el hecho que hemos tenido muchos femicidios, en los cuales los hombres están tratando de ocultar los cadáveres de las mujeres. Para mí ha sido algo muy sorprendente. Tuvimos el caso de Kimberly, a quien ubicamos en el Zurquí; el de Nadia, cuyos restos encontramos en una refrigeradora; el de Julieta. Yo me quito el sombrero en el caso del femicidio de doña Julieta porque se tuvo que ubicar en una finca, en un lugar totalmente inhóspito.
¿Qué porcentaje de casos por homicidios han resuelto?
-El OIJ se ha convertido en una máquina aceitada para la contención de la criminalidad y la investigación de los casos. La resolución de los homicidios está superbién, estamos en un 65%. Muy probablemente va a terminar en un 60%, pero es muy superior a lo que resuelve Estados Unidos.
¿Cuáles retos han enfrentado?
-Ha sido un año lleno de retos, en el que hemos tenido que luchar bastante para generar un discurso cohesionado contra la criminalidad; de momento no lo hemos podido lograr por diferentes circunstancias, pero de verdad el país lo necesita, lo requiere, pero sobre todo lo merece. El país merece estar mejor. No deberíamos estar en este conflicto que tenemos ahorita por recursos, no deberíamos estar en esta problemática de éxodo de personal. Cuando llega la hora más oscura de cualquier país tiene que surgir ese liderazgo importante de personas que de verdad tengan esa visión de lo que se quiere y no una situación cortoplacista.
¿Cómo ha afectado la limitación de recursos?
-Hay una realidad que no podemos negar: prácticamente tenemos el mismo personal que hace 20 años y la criminalidad se ha duplicado en ese mismo tiempo. La Asamblea Legislativa nos dio 300 personas, que fueron enviadas a regionales, lo que nos permitió darles cinco o seis colaboradores para reforzar la operativa de crimen organizado. Pero todo lo que es delitos ordinarios queda pendiente y también es una limitante importante. Dependemos necesariamente de personal de apoyo técnico porque es una policía científica; es decir, especialistas en diferentes áreas.
¿En qué consiste la regla fiscal?
-El tema es esos faltantes de dinero que hubo durante cinco años desde que se aprobó la regla fiscal, cuya idea es que las instituciones no gasten más de lo que les dan de presupuesto, lo cual está bien. ¿Por qué está bien? Porque el país no se endeuda de más, entonces no tenemos que pagar deuda o algo así.
¿De qué manera afectó a la institución?
-Si tenemos un hecho generador de ingresos, como es decomisar el dinero de los narcotraficantes para que ingrese a los cuerpos policiales, ¿cuál es la lógica de mantenernos dentro de esta regla fiscal? Ninguna. Sin embargo, eso generó durante cinco años que se debilitaran los cuerpos policiales y que los narcotraficantes o grupos criminales aumentaran sus capacidades. Llegamos a un punto asimétrico donde nos encontramos que la policía va hacia abajo y los grupos criminales hacia arriba. Ese fue el problema grave que tuvimos durante cinco, casi seis años, que fue el tiempo que estuvimos bajo esa regla fiscal totalmente absurda.
¿Cómo es la situación actual tras salir de la regla fiscal?
-Ya nos sacaron de esta regla fiscal y actualmente nos está entrando dinero solamente del caso de la empresa vinculada con Alejandro Toledo Manrique, expresidente de Perú, por un hecho de legitimación de capitales, donde nos ingresaron casi $3 millones, que estamos usando para comprar cascos a los compañeros, además de AR-15 y drones. Estamos equipando a la policía judicial. Durante cinco años y 10 meses nos negaron estos dineros y es lo que ahorita está generando en buena medida que los cuerpos policiales se hayan debilitado y que los grupos criminales se fortalecieran.
OPINA
Randall Zúñiga
Director del OIJ
“Hemos desarticulado más de 100 grupos criminales en los dos últimos años, eso es importante mencionarlo. Tenemos una lista de 287 grupos criminales y en la última revisión que hicimos ya estaban en al menos 135. Hay que mencionar que evidentemente se desarticulan algunos y surgen otros”.
“No podemos luchar contra el crimen organizado con pistolas de agua”
“El país merece estar mejor. No deberíamos estar en este conflicto que tenemos ahorita por recursos, no deberíamos estar en esta problemática de éxodo de personal”
“Durante cinco años y 10 meses nos negaron estos dineros y es lo que ahorita está generando en buena medida que los cuerpos policiales se hayan debilitado y que los grupos criminales se fortalecieran”.
Randall Zúñiga / Director del OIJ