Además de los ¢600.000 millones que solicitó el gobierno a través del presupuesto extraordinario, el viernes el Ministerio de Hacienda salió en la búsqueda de ¢504.000 millones, de los cuales solo habría conseguido aproximadamente ¢16.000 millones.
La captación se habría llevado a cabo por medio de ventanilla electrónica.
El objetivo de Zapote es conseguir recursos frescos para financiar los intereses de la deuda, principalmente. Incluso Hacienda confirmó que hoy saldrá al mercado interno para pedir por lo menos en moneda nacional unos ¢40.000 millones y $10 millones.
Se trata de cuatro títulos en colones y uno en dólares que tendrán salida el lunes 6 de agosto a las 8 a.m. y cerrará la recepción de las ofertas a las 11 a.m.
De acuerdo con Rodolfo Cordero, viceministro de Egresos, las series a colocar forman parte del plan de endeudamiento del primer semestre, de los cuales quedan altos remanentes, entre los que destaca uno de ¢299.000 millones.
PREOCUPACIÓN
De acuerdo con Jonathan Prendas, diputado de Restauración Nacional, tanto la información compartida por Hacienda como la obtenida por su despacho (respecto a la captación de recursos del viernes) generan mucha preocupación.
El legislador teme que la mala suerte que el gobierno tiene con los inversionistas locales pueda provocar que en Zapote le pidan a la banca pública comprar títulos de deuda.
Asegura que esta operación podría impactar en la liquidez de los bancos estatales, lo que se traduciría en mayor presión a la tasa de interés en colones.
“Todo esto implica que el gobierno tenga que ir al Banco de Costa Rica y al Banco Nacional y pedirles que den la plata. Eso genera doble problema: uno, seca el mercado nacional de recursos, por lo tanto va a haber menos dinero para prestarles a los costarricense en cualquier modalidad, y dos, va a hacer una presión en la tasa de interés que va a generar un aumento en la cuota de los préstamos en moneda local”, explicó.
Criterio similar es el del economista Melvin Garita, quien dijo que desde el año pasado el mercado local demostró no tener la capacidad de ahorro para solventar las necesidades financieras del gobierno.
Insistió en que la única solución es aprobar una reforma integral que controle los disparadores del gasto, relacionados con los salarios que paga el gobierno.
El diputado oficialista Welmer Ramos niega que las tasas de interés se puedan ver afectadas por estos recursos que el gobierno requiere y cree que sí hay capacidad.
“Lo que sí podría subir las tasas es la incertidumbre de no aprobar la reforma fiscal que estamos negociando, que hay que recordar no es solo impuestos, sino que incluye recorte al gasto, a los pluses, establecer una regla fiscal y ordenar las finanzas públicas”, enfatizó.
DEFIENDEN OPERACIONES
Tanto el presidente Carlos Alvarado como el ministro Rodolfo Piza defendieron las operaciones para conseguir recursos frescos.
Ante la consulta de DIARIO EXTRA, Alvarado dijo que de aprobarse el proyecto Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas la situación sería otra, ya que le daría recursos al gobierno para pagar sus obligaciones, como el vencimiento de la deuda.
Añadió que de no avanzar en ese sentido, a Zapote no le queda más margen que pedir plata al mercado interno por medio de títulos o presupuestos extraordinarios, como el solicitado el martes anterior.
“Si no presentamos ese presupuesto extraordinario, por ejemplo, no podríamos pagar los compromisos por más de ¢600.000 millones en deuda. Si no lo presentamos ¿cuál es la opción? Si no vamos a hacer subastas para recaudar en el mercado la liquidez para hacer los pagos que requiere el gobierno, sino hacemos eso ¿cuál es la opción? Hay que hacerlo”, aseguró.
Piza añadió que efectivamente la presión a las tasas de interés está latente, mientras no se salga de la crisis fiscal en que se encuentra el país.
“Mientras tengamos un problema fiscal vamos a tener efectos en las tasas de interés. Eso es un llamado a decir ‘aprobemos pronto el proyecto Ley de Fortalecimiento de las Finanzas Públicas’”, expresó.
Para Prendas, contrario a los expuesto por Alvarado y Piza, demuestra la poca eficiencia del gobierno, que no solo está corriendo en resolver un vencimiento de deuda con fecha a mediados de agosto, que a traición le dejó la administración anterior, sino que aún falta mucho por hacer en cuanto al gasto público.
“Hay un desorden en el gobierno. Ya son cinco años del PAC, de estar haciendo sus actuaciones en el mercado financiero y cada vez se pone más complicado.
Estamos viendo que los puestos de bolsa no sienten confianza para darle la plata al gobierno, precisamente porque no ha hecho nada serio en cuanto al gasto público en los últimos años”, explicó.