Buenos Aires. (EFE) – Alrededor de 400 taxistas bloquearon el centro de Buenos Aires para protestar ante la posibilidad de que legalicen este martes la aplicación de transporte Uber en la ciudad de Mendoza (oeste de Argentina), confirmaron a Efe fuentes de la convocatoria.
La movilización, que tuvo lugar a mediodía frente a la Casa de Mendoza en la capital, fue convocada por el Sindicato de Peones de Taxi (SPT), la Unión de Propietarios de Autos Taxis, la Sociedad Propietarios de Automóviles con Taxímetro y la Asociación de Taxistas de Capital.
Durante el bloqueo, entregaron un petitorio al Gobierno de la provincia de Mendoza en rechazo a la ley, que ya recibió la aprobación de una primera parte del proyecto a comienzos de este mes.
Si gana el sí, Mendoza sería la primera provincia argentina en legalizar esta polémica aplicación de contratación de transportes, aunque en Buenos Aires, en medio de varias idas y venidas judiciales y sin contar con marco legal, está funcionando desde abril de 2016.
Por otra parte, cientos de taxistas se manifestaron con sus vehículos en el centro de Santiago de Chile para protestar contra el proyecto de ley que el gobierno ha presentado para regular el funcionamiento de aplicaciones de transporte como Uber y Cabify.
La caravana de taxis, que tenía la autorización de las autoridades para movilizarse, recorrió varios kilómetros por el centro de la capital chilena, incluido un tramo de La Alameda, la principal avenida de la ciudad, y pasó frente al Palacio de La Moneda, la sede del Ejecutivo.
Muchos vehículos estaban adornados con globos y banderas de color negro y amarillo, los mismos tonos que tienen en Chile los taxis regulares, y llevaban pancartas contra Uber y Cabify, a las que consideran aplicaciones ilegales.
La protesta obligó a la policía a cortar el tráfico de varias calles, pero no se registraron incidentes ni situaciones violentas.
A estos se suman los taxistas de las principales ciudades españolas que consideran insuficiente la propuesta del gobierno para regular el sector de vehículos de alquiler con conductor (VTC), como Uber o Cabify, y mantendrán la huelga y las protestas con la que han paralizado más de media España.
Los principales aeropuertos y estaciones de trenes, donde los taxistas solo llevan -gratis- a ancianos, enfermos, embarazadas o personas con movilidad reducida, permanecen sin servicio desde hace días, y los centros urbanos de Barcelona y Madrid están colapsados, en plena temporada estival y turística.
En una reunión celebrada en el Ministerio de Fomento con los principales sindicatos del taxi, el gobierno se comprometió a aprobar un decreto ley para que haya una licencia de VTC por cada 30 taxis, una propuesta que las asociaciones de taxistas encuentran escasa, aunque reconocen que supone un avance.