El servicio de taxis subirá ¢205 para el kilómetro inicial en los próximos días, tras la aprobación de la Autoridad Reguladora de los Servicios Públicos (Aresep).
Así las cosas, el costo por dicho servicio pasa de ¢645 a ¢850, según se estableció en la fijación tarifaria ordinaria.
Eso sí, la metodología permitirá a los taxistas negociar la tarifa con el usuario, siendo el monto indicado por “la maría” el máximo para cobrar.
Rubén Vargas, secretario general de la Unión de Taxistas Costarricenses (UTC), indicó a DIARIO EXTRA que el usuario se verá beneficiado porque se elimina el tiempo de espera.
Vargas detalló que el tiempo de espera era de ¢6.700 y se cobraba dentro del marco legal y que con el cambio se dejó el tiempo de demora, el cual se rebajó a ¢3.350.
“Si bien es cierto aumentó el primer kilómetro y aumentó el kilómetro adicional, dentro de la ecuación tarifaria, la eliminación de un rubro y el rebajo del 50% eso será en beneficio de los compañeros taxistas.
Hemos notado que hay un grupo estimable de compañeros que no son propietarios, sino conductores nuestros, que están opuestos porque dicen que va a ser la muerte del gremio de los taxistas”, señaló el dirigente de taxistas.
A criterio de Vargas, un ajuste de ¢205 no va a espantar a la clientela, por el contrario, mencionó que con la puesta en operación el usuario sentirá un rebajo en la tarifa.
RECHAZO
Por su parte, Érick Ulate, presidente de la Asociación Consumidores de Costa Rica, indicó que se avecina un nuevo aumento que golpeará el bolsillo de los costarricenses.
Ulate apuntó que esos incrementos en bienes y servicios de primera necesidad ahogan las finanzas de los consumidores y que de continuar así el panorama, la cuestión se volverá insostenible.
“Se hace necesario que el Gobierno de la República entrante cumpla con la mayor brevedad posible su promesa de bajar el costo de la vida de los costarricenses. Eso tiene ocupadas hoy a miles de costarricenses, de familias que sencillamente no tienen cómo afrontar la larga lista de incrementos a la que ahora se suman los taxis.
Este nuevo incremento viene a representar una pérdida de competitividad en un mercado que es cada vez más fuerte y necesario para los consumidores”, concluyó Ulate.