La junta directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) decidió mantener por quinto mes consecutivo la tasa de política monetaria (TPM) en un 4% anual, medida que pretende preservar la estabilidad económica en un contexto de incertidumbre global y moderación inflacionaria.
La decisión, tomada de forma unánime, responde a un análisis de la inflación y sus determinantes macroeconómicos, así como a los riesgos internos y externos que podrían afectar la trayectoria económica del país, lo que mantendrá las tasas de interés de préstamos en colones.
“El banco realiza un enfoque prospectivo, es decir, no solo pone atención al pasado, sino sobre todo a lo que esperamos, a la idea que tenemos del futuro con base en los datos que tenemos en ese momento.
Se analiza la evolución reciente del entorno macroeconómico y sus riesgos”, dijo Roger Madrigal, presidente del ente emisor.
Entre las justificaciones del banco está que la inflación general a febrero de 2025 se ubicó en un 1,2%, lo que se encuentra por debajo del rango meta del 3%, sin embargo, proyecta un retorno al rango meta en el tercer trimestre del año.
El BCCR además advirtió que el mercado económico se encuentra con constantes movimientos, lo que podría amenazar la política cautelosa que ha mantenido durante los últimos meses.
“Una de las circunstancias más difíciles de tratar son los choques de oferta, lo que significaría una escasez de alguna materia físicamente; ya lo vimos en 2022 por problemas de conflictos geopolíticos o por instancias comerciales”, detalló.
Entre los otros riesgos se haya la disminución en el precio mundial de los combustibles, lo que bajaría la TPM, o bien, un agravamiento en la situación geopolítica entre Rusia y Ucrania, que más bien subiría dicho parámetro.
El ente emisor reiteró su compromiso de realizar los ajustes necesarios en ese indicador si las condiciones macroeconómicas lo requieren, con el objetivo de garantizar una inflación baja y estable.