Es muy bueno aplicar el ingenio en la cocina a la hora de preparar platillos, sin embargo cuando se elabora una receta específica no siempre es buena idea sustituir un alimento por otro porque, aunque te parezca que son similares, lo cierto es que existe un ingrediente que cuenta con mejores o más indicadas cualidades.
A continuación te mostramos algunos ejemplos.
PAVO Y POLLO
En realidad el asunto es también una cuestión de gustos, pero ciertamente por más que parezcan muy similares, no lo son tanto y tampoco son sustituibles la una por la otra, pues la carne de pavo contiene menos calorías, colesterol y grasas saturadas que el pollo. Es hipoalergénica, mucho más fácil de digerir y sus nutrientes se absorben de un modo más sencillo y rápido. Además la carne de pavo contiene más vitaminas A, B y E, fósforo, calcio y sodio que el pollo, lo que también se ve plasmado en su preparación, la cual requerirá menos sal. El único inconveniente del pavo es su precio, ya que el pollo es más barato.
RES Y TERNERA
Algunos asocian la carne de res con la de ternera, pero no son lo mismo. La segunda contiene más proteína que la primera, es más saludable porque tiene menos grasas y su valor energético es notablemente más bajo. La ternera tiene 98 calorías por cada 100 gramos y la de res 218. El único inconveniente que presenta es que resulta más difícil de cocinar para que quede jugosa y tierna.
COLIFLOR Y BRÓCOLI
Aunque ambas pertenecen a la familia de las crucíferas, el brócoli tiene un valor nutricional mucho mayor que la coliflor, pues contiene más vitaminas A, C y K, aunque también más calorías que la coliflor. Se trata de un alimento que ofrece un sabor más intenso y a la vez sirve para saciar mejor el hambre.
ACEITE DE OLIVA Y DE GIRASOL
Estos aceites también pueden parecer similares, pero lo cierto es que no lo son. El de girasol es más barato que el de oliva. El de oliva virgen extra no es recomendable siempre y uno de esos casos es cuando queremos freír algo, aunque en términos de calorías son muy similares. No obstante, en el de oliva encontramos fitoesteroles, que bloquean la acumulación de colesterol.
MANDARINAS Y NARANJAS
No cuentan con los mismos nutrientes, a pesar de que ambos son cítricos. Las naranjas contienen más vitaminas (A, B, C, E y K) y también más retinol que las mandarinas, pero estas tienen un sabor más dulce, sencillamente porque contienen más azúcar. Así pues, aquellas personas que no quieren comer frutas con mucha azúcar es mejor que opten por las naranjas.
PIMIENTA NEGRA Y PIMENTÓN ROJO
Por un lado encontramos los granos de la pimienta negra, que son frutos de una planta perenne trepadora. Por su parte, el pimentón rojo es más picante que la pimienta negra y es mejor que no lo coman personas con problemas del tracto gastrointestinal. No obstante, sí pueden optar por la pimienta negra, que es menos picante y aporta un aroma exquisito a sus platillos. Además la pimienta negra tiene un aporte calórico inferior que el del pimentón rojo.