Hay supermercados que actualmente venden productos como orgánicos y no tienen certificación. Esto ocurre porque los consumidores no saben reconocer qué es eso ni cómo se come, solo asumen que son orgánicos y pagan el precio, pero no están bien informados.
Así lo manifestó Rocío Valerio Roidríguez, viceministra de Agricultura y Ganadería, como parte de una rendición de cuentas sobre el estado de la actividad.
“Hay que hacer un análisis de la reglamentación. Se ha pedido ayuda a Inteco (Instituto de Normas Técnicas de Costa Rica) para hacer el análisis, la actualización y empezar a hacer la divulgación de esa reglamentación”, señaló.
Se valora invertir en campañas de publicidad dirigidas al consumidor para informar e incluso establecer convenios con la Universidad de Costa Rica en la parte de nutrición. La idea es abrir espacio para este tipo de productos.
En esta perspectiva se ha pensado también en establecer un sello nacional para los productos orgánicos certificados, que aparentemente intentó establecerse hace un tiempo y se retomará.
Otro de los objetivos con el Registro de Agricultura Orgánica (ARAO) es establecer una certificación orgánica pública. Hoy la que es participativa se aplica únicamente para el mercado nacional, no para exportar.
Valerio adelantó que harán una revisión de los decretos y las leyes para adaptarlos a la coyuntura actual. Además se hará un análisis de los insumos químicos que se utilizan en este tipo de producción.
Un eje adicional será la incorporación del sector pecuario, los hongos y la acuicultura en el plan orgánico; es decir, que no se circunscriba únicamente a cultivos.
Los datos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) apuntan a que en el país se dedican 10.300 hectáreas a la producción orgánica, de acuerdo con el corte a 2021. Entre los productos con mayor siembra se encuentran el cacao, la piña, el café, el banano y la caña de azúcar.
En cuanto a las exportaciones entre 2020 y 2021 se vendieron al exterior 34 millones de kilos de productos orgánicos a Europa, entre ellos el azúcar, el café, el puré de banano, la piña, el jengibre y la cúrcuma.
Los recursos provienen de lo establecido en el artículo Nº38 de la Ley Nº8591, para el Desarrollo, Promoción y Fomento de la Actividad Agropecuaria Orgánica, y corresponde al Ministerio de Agricultura y Ganadería coordinar su implementación.
Para el periodo 2022 el MAG está distribuyendo ¢484 millones para el pago del reconocimiento por beneficios ambientales de la actividad orgánica.
De ese monto, el 84% se distribuirá entre productores orgánicos indígenas de los territorios Bribi y Cabécar de Talamanca, Limón y Turrialba.
Lograr mayor área sembrada y más oferta de productos son las metas planteadas en la Ruta para el Fortalecimiento de la Producción Orgánica, que presentó el MAG al sector productivo.