Las presiones vistas recientemente en el precio dólar reflejan de alguna manera la falta de comunicación entre el Banco Central de Costa Rica (BCCR) y la Superintendencia de Pensiones (Supen).
Así lo considera el economista Gerardo Corrales, quien manifestó que en su criterio pudo preverse el alza que llevó al tipo de cambio hasta los ¢646 por dólar en poco tiempo.
Esto porque debía ser de conocimiento del Banco Central que las operadoras de pensiones complementarias estaban comprando muchos dólares para invertir afuera ante la caída en las tasas en colones.
“Me parece que no ha habido comunicación suficiente entre Rodrigo Cubero, presidente del Banco Central, y Rocío Aguilar, superintendente de Pensiones, siendo que son muy allegados. Me parece que podrían conversar y ponerse de acuerdo”, mencionó Corrales.
Recordó que hay 500 mil familias con deudas en dólares que no son generadoras de esa divisa y cada vez que aumenta el precio terminan asumiendo ese costo.
“También creo que ha habido una presión innecesaria sobre las ventanillas de algunos bancos que hizo subir innecesariamente el precio de la divisa. El gobierno más bien debería aprovechar que hay un exceso de liquidez en colones para abrir un programa especial y que la gente pueda pasar sus deudas de dólares a colones, los no generadores”, añadió.
Según Corrales, quien dijo que siempre ha defendido la labor técnica del BCCR, en esta oportunidad debe reconocer que entraron tardíamente para frenar el alza.
“Si usted le pregunta al Banco Central, ellos van a decir que no. El problema es que solo ellos conocen sus reglas de intervención y la Sala Constitucional ha dicho que eso es confidencial, pero sí tardaron y eso alimentó las expectativas, el miedo y la incertidumbre. Ellos tenían las señales de que las OPC estaban comprando dólares, el ICE (Instituto Costarricense de Electricidad) colonizando créditos y la inflación subiendo por la presión de las materias primas. El Banco Central es la mejor entidad técnica del gobierno, pero tuvo que haber entrado un poco antes para frenar la especulación”, destacó.
Cree que la decisión de regular la compra de dólares por parte de las OPC es difícil, pero del mismo modo lo es que el tipo de cambio comience una escalada en año electoral.
“Hay un costo social, pero es menor a una eventual crisis cambiaria que ocasionaría una crisis en la economía”, señaló.
Además, recordó que otra forma de mejorar la situación del tipo de cambio y las reservas internacionales es fomentando el turismo.