Tras dos meses desde que Emilce Soto pareciera haberse perdido de la faz de la tierra en Finca 5, Palmar Sur de Osa, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que la mujer de 49 años ya estaría muerta y solo faltaría encontrar su cuerpo para cerrar el caso.
La línea de investigación determinó que un hombre de la zona es el principal sospechoso tanto de la desaparición como de la muerte de la madre de cinco hijos, de quien se perdió el rastro en condiciones muy misteriosas.
“La búsqueda de indicios que hemos realizado hasta el momento nos ha llevado a una conclusión. Es que, con base en el seguimiento probatorio, hemos comprobado que Emilce Soto ya falleció”, aseguró Randall Zúñiga, director del OIJ.
Por el momento, la búsqueda de centrará en cuerpos de agua, bajo la sospecha de que los restos de la mujer pudieron haber sido lanzados en uno de estos lugares, que incluso tendrían presencia de cocodrilos.
Por este motivo, la Municipalidad de Osa facilitó maquinaria para hacer una draga y vaciar una poza cercana, donde se espera encontrar pistas del cadáver.
“Estamos coordinando con personas que tienen especialidad, que se conocen como zapadores (unidad del Ministerio de Seguridad Pública), para identificar diferentes elementos de interés dentro de la investigación”, amplió el director del OIJ.
DETENIDO
Un individuo de apellido Valverde fue aprehendido como principal sospechoso del crimen y ya lo remitieron a la Fiscalía bajo el cargo de delito de homicidio.
El OIJ habría retenido el teléfono celular de este hombre días antes y varios familiares conocían que el sujeto habría realizado comentarios sobre un supuesto retiro de la mujer hacia otra zona.
Los comentarios los hizo a la pareja sentimental de Soto y a parientes de Emilce, lo que causó sospechas entre los allegados de la mujer.
“Los elementos investigativos y la evidencia que hemos podido recopilar lo que nos indica es que hay claridad hacia este sujeto, y que le habría dado muerte a Emilce momentos después de la desaparición”, externó Zúñiga.
El imputado tendría dos antecedentes judiciales por casos de violación y asesinato. Por el primero cumplió una pena de 15 años de cárcel, y en el segundo fue acusado, pero lo dejaron libre por falta de pruebas.
Este caso tiene similitud con el de la muerte de Kimberly Araya Granados, en el modus operandi, donde el principal sospechoso siempre estuvo cerca de la víctima y de los familiares, teniendo un contacto cercano e involucrándose en el proceso de búsqueda de la desaparecida.
PRUEBAS
Un grupo de alrededor de 13 agentes del OIJ ejecutaron un allanamiento en la casa del sospechoso con la ayuda de equipo canino para encontrar nuevos indicios.
Pruebas de sangre y decomiso de evidencias fueron parte de las labores que los funcionarios judiciales efectuaron como parte del operativo, pues se presume que en el inmueble hay más pruebas del homicidio.
La familia tenía una leve esperanza de que la aparición de Emilce Soto se diera en términos positivos, sin embargo, estaban conscientes de que era muy complicado, por lo cual deseaban que por lo menos se pudiera ubicar el cuerpo.
DIARIO EXTRA conversó con Xenia Castro, hermana de Emilce, quien manifestó el dolor de toda la familia tras la confirmación de que la desaparición de Emilce se trataría de un caso de homicidio.
Los familiares están convencidos de que el principal sospechoso es la persona que mató a Emilce y esperan que se haga justicia.
“Lo que esperamos es que él vaya preso y que allá adentro se arrepienta. Yo le digo que en mi caso yo lo perdono, si él se arrepiente. Si él le hizo eso y la lanzó a esa poza, yo lo perdono, pero que las autoridades hagan justicia y él vaya a la cárcel a pagar lo que hizo”.
“Esperamos encontrar, aunque sea, los huesitos, para darle cristiana sepultura y pasar esta página. Lo que esperamos es que no quede impune, como muchos otros casos que quedan impunes en Costa Rica. Deseamos que el cuerpo aparezca y lo podamos meter en un nicho”, subrayó Castro.
Además, los parientes solicitan a las autoridades que, en este y otros casos de desaparición, las leyes cambien y sean más robustas, para que los criminales paguen las penas de cárcel.