Nueva York, Estados Unidos. AFP – El hombre acusado de apuñalar a varias personas en la casa de un rabino cerca de Nueva York en la noche del 28 de diciembre fue acusado el viernes de nuevos cargos, indicó un fiscal local.
Grafton Thomas, de 37 años, fue inculpado de seis cargos por intento de asesinato, tres por agresión, otros tres por intento de agresión y dos cargos por robo, dijo el fiscal del condado de Rockland, que incluye a la ciudad de Monsey, 50 km al norte de Nueva York, donde tuvo lugar el ataque.
Puede ser condenado a hasta 25 años de prisión.
Inicialmente, la policía dio cuenta de cinco personas heridas y hospitalizadas, pero los nuevos cargos dan a entender que Thomas atacó al menos a seis personas.
Uno de los heridos, Josef Neumann, de 72 años, se halla en estado crítico. Su familia dijo que teme por su vida.
Thomas fue acusado de entrar a la casa del rabino con un gran cuchillo, parecido a un machete, con el que apuñaló a varias personas que celebraban la fiesta judía de Janucá.
El atacante ya había sido inculpado de cinco cargos federales por \”crímenes de odio\”, reservados para quienes agreden a personas por su etnia, religión, identidad sexual o discapacidad.
Según los documentos judiciales, Thomas expresó por escrito ideas antisemitas antes del ataque, hizo referencias a la \”cultura nazi\” y dibujó esvásticas.
Según la prensa local, la policía estudia si Thomas fue también el autor de otra agresión con cuchillo contra un judío ortodoxo el 20 de noviembre en Ramapo, también en el condado de Rockland.
Consultada al respecto, la policía de Ramapo no confirmó la información.
Thomas se declaró no culpable en su primera comparecencia ante un juez el 29 de diciembre. Su familia y su abogado dijeron que padece problemas mentales y que ya fue hospitalizado varias veces a raíz de ellos.
El ataque en Monsey, donde reside una importante comunidad judía ortodoxa, incrementó los temores de los judíos estadounidenses, confrontados a un creciente número de actos antisemitas estos últimos años, sobre todo en la región neoyorquina.
El alcalde y el gobernador de Nueva York reforzaron la protección de sitios clave para la comunidad judía, y el presidente Donald Trump llamó a \”erradicar el flagelo del antisemitismo\”.
El ataque más sangriento contra los judíos en Estados Unidos fue cometido en octubre de 2018, cuando un camionero de 46 años mató a 11 personas en una sinagoga de Pittsburgh, en Pensilvania.