La Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional es tan antigua que incluso existe antes de que se creara el Instituto Nacional de Seguros (INS).
Nació en 1920, por iniciativa del educador Alejandro Rodríguez, quien pasaba un sombrero cuando fallecía un educador para que las personas aportaran y así apoyar a la familia del difunto, por lo que el 24 de diciembre de ese año se aprobó la ley que permitiría crear un fondo para que esas familias no quedaran desamparadas.
Ciento cuatro años después, la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional cuenta con una cartera de más de 184.000 trabajadores de la educación y activos valorados, para 2022, en ¢189.521 millones.
Esto ocurre en momentos cuando el cambio en la pirámide generacional provoca una serie de riesgos al sistema, además, se topan con retos trascendentales en materia de sostenibilidad, tanto en lo económico como en lo social y lo ambiental.
DIARIO EXTRA conversó con Georgina Díaz, gerente general de la entidad aseguradora, sobre su papel en la sociedad costarricense, sus finanzas y proyectos.
¿Cómo funciona la Sociedad de Seguros de Vida del Magisterio Nacional?
– Tenemos un sistema de reparto puro que consiste en que todos pagamos ¢19.970 por mes y con ello se pagan las indemnizaciones por fallecimiento. Los beneficiarios de cada difunto reciben ¢28 millones, todos por igual, no importa si tienen 19 años de edad o si tienen 101 cada uno recibe ese mismo monto. En el caso de los pensionados, tienen que seguir pagando para continuar con el beneficio.
¿Quiénes se pueden afiliar?
– Toda persona que labora para el sistema educativo está afiliada y se le descuenta el dinero de su salario, no importa si trabaja en el sector público o privado, si es docente o trabajador administrativo o si trabaja para kínder, escuela, colegio o universidad, si labora para una institución educativa y está en planilla, está dentro del sistema. Estamos hablando de una cobertura de 184.000 trabajadores afiliados, además, por el efecto multiplicador, tenemos más de 700.000 beneficiados por el sistema. El tema es con aquellos que dejaron de laborar para estas instituciones y ahora se dedican a otra cosa, pueden volver a estar registrados si así lo desean.
¿Cómo pueden hacer valer el derecho?
– Semanalmente hacemos efectivas 30 pólizas, estamos hablando de $70 millones al año (¢32.740 millones al cambio actual). También es superinteresante que la póliza funciona con cualquier evento, puede ser un accidente de tránsito o lo que ocurra, siempre se hace efectiva, excepto si el beneficiario tuvo que ver con el fallecimiento. Cuando la persona fallece los familiares pueden ir a cobrar, ahora con toda esta automatización se han dado casos en donde el familiar desconocía de la póliza y hemos sido quienes les notificamos que pueden cobrar el dinero. Algo interesante es que esta póliza puede ser usada como garantía colateral para créditos ante la Caja Costarricense de Seguro Social y la Junta de Pensiones, entonces, si el afiliado lo hizo así, cuando fallezca se toma la parte correspondiente para esta institución y el resto se le da al beneficiario.
¿Cómo se notifica?
– Ahora todo está superinterconectado. Antes pedíamos la certificación de defunción, ahora si muere en un hospital estos envían la hoja amarilla para que se paralicen las cuentas, con esa hoja iniciamos el proceso de notificación. Antes esto duraba mucho, ahora en ocho días de fallecido están cobrando la indemnización.
¿Cuánto los afectó el covid?
– Mucho, en ese 2020 se entregaron 1.400 indemnizaciones. Al menos 400 trabajadores de la educación fallecieron por o con covid y eso hizo que creciera un 25% lo que se tuvo que pagar, pero no es el único evento, también hemos pasado por situaciones similares con el terremoto de Cinchona y hasta con el incendio del Calderón Guardia tuvimos afectación.
¿Cómo analizan el cambio generacional?
– Es un hecho que el cambio ha impactado, hoy las personas viven más. Este sistema se diseñó cuando la esperanza de vida eran 60 o 65 años, por un lado, eso representa más cotizaciones, pero, por otro, cada vez hay menos población joven que sostenga el sistema.
¿Cuál es el estado de la sociedad actualmente?
– Cuando se dio el rompimiento del monopolio de seguros, fuimos la primera aseguradora con licencia otorgada a las empresas privadas, porque la ley tiene una excepción en el artículo dos de la casa matriz, que somos nosotros que decimos que el régimen mutual se queda así, solo sin supervisión. Somos autorregulados, pero superexitosos y supercuidadosos.
¿Cómo están las finanzas?
– En el tema de seguros de vida fuimos el año pasado la segunda fuerza del mercado, tenemos alrededor de ¢200.000 millones. El estado financiero de la Sociedad es totalmente inverso, el 75% es patrimonio y el 25% son pasivos. Patrimonialmente somos una mutual, o sea, no hacemos intermediación financiera, sino que simplemente cogemos nuestras reservas y las ponemos al servicio de los trabajadores de la educación. Hacemos préstamos con garantía de la póliza, eso se llama préstamos de valores de sesión.
¿Qué controles tienen?
– Presentamos nuestros estados financieros con las normas NIIF (Normas Internacionales de Información Financiera) que son la forma más importante de reportar la contabilidad de una empresa. Además, el legislador indicó que debemos presentar nuestros estados financieros para ser revisados por la Contraloría General de la República, los cuales son auditados.
¿Cuáles son los proyectos más importantes en materia ambiental?
– En temas ambientales tenemos Piensa Verde, consiste en un trabajo de concientización a las nuevas generaciones sobre la correcta gestión de los residuos sólidos, lo realizamos por medio de los educadores, ya llevamos 10 años con esta iniciativa.
¿Qué otros proyectos están desarrollando?
Estamos organizando un concurso llamado “Mucho Más”. Este consiste en la selección de 8 proyectos de emprendimientos realizados por adultos mayores. La inscripción vence el 28 de junio y serán capacitados en la utilización de redes sociales, “porque es mentira que ellos no tienen la capacidad de usar estas herramientas tecnológicas” aseguró Díaz.