El sociólogo Roberto Pineda advirtió en los micrófonos de Extra Radio, 92.3 FM que las recientes vallas publicitarias que piden la renuncia de figuras clave de los Supremos Poderes de la República podrían marcar un peligroso precedente para la democracia costarricense.
“Esto es una situación realmente muy seria, porque independientemente de quién lo haya puesto, así es como inician los regímenes totalitarios fascistas, tratando de denigrar las instituciones que sostienen la democracia”, afirmó Pineda.
Las polémicas vallas, que han aparecido en distintas zonas del área metropolitana, muestran las imágenes de Rodrigo Arias, presidente de la Asamblea Legislativa; Orlando Aguirre, presidente de la Corte Suprema de Justicia; Carlo Díaz, fiscal general; y Marta Acosta, contralora general, junto con el mensaje en letras rojas: “Renuncien”.
Hasta el momento, nadie ha asumido la responsabilidad por la publicación de las mismas.
Pineda señaló que este tipo de mensajes pueden tener consecuencias graves para la estabilidad democrática.
“Recordemos que este tipo de discurso lleva en los Estados Unidos, al final del periodo, primer periodo de Trump, a la invasión del Capitolio… No esperemos que eso pase acá, pero ese tipo de cosas pueden llevar precisamente ese tipo de violencia contra la institucionalidad y legitimando también a un personaje, sea quien sea, que quiera tomar un poder absoluto y ejercer un tipo de dictadura”, destacó.
El sociólogo también lamentó el impacto de estos discursos en la percepción pública, indicando que contribuyen al deterioro de la confianza en la institucionalidad estatal.
“Hay un problema muy serio porque cuando desde la cúpula del país no se aceptan debates y se utiliza una forma confrontativa con los demás poderes de la república, esto lo que lleva es a generar precisamente una práctica de diálogo confrontativo sin llevar a precisamente un diálogo constructivo o que permita la confrontación de ideas sin tomarlo a nivel personal y con el ánimo de llegar a consensos importantes”, enfatizó.
“En una sociedad hay una diversidad de criterios y de visiones de realidad muy grande… Ponernos de acuerdo es muy difícil, pero el problema es cuando llegan personas que quieren imponer sus ideas y no permiten que nadie disienta de ellas”, agregó Pineda.
El surgimiento de estas vallas genera preocupación entre expertos, diputados y sectores ciudadanos, quienes consideran que el mensaje podría erosionar los pilares democráticos.