Por cada ¢100 mil
Los sindicatos presentaron su propuesta de aumento salarial para el sector privado que regirá en 2025. Esta consiste en ¢4.376 por cada ¢100.000 para la mayoría de los trabajadores, así como 2,33% para las empleadas domésticas.
Por su parte, los obreros calificados tendrían un aumento de 0,5% adicional a los trabajadores calificados.
Este 4,37% estaría compuesto por el resultado de 2,37% de la fórmula, más 1% como recuperación del valor adquisitivo de los salarios previo a la pandemia y 1% como factor dinamizador de la economía.
Según Bruno Coto, secretario general de la Confederación Unitaria de Trabajadores (CUT) y vocero de los trabajadores, “el fin de la actividad económica debe ser mejorar el bienestar común y buscar soluciones que nos permitan construir una sociedad más justa.
Desde el movimiento sindical vemos el salario no como un costo de producción, sino como un factor que por un lado dinamiza la economía nacional al estimular el consumo interno, siempre y cuando exista una política de salarios reales crecientes”.
Esto contrasta con el sector empresarial, que el lunes 14 de octubre presentó su propuesta.
En esa ocasión la Unión Costarricense de Cámaras y Asociaciones del Sector Empresarial Privado (Uccaep) planteó un aumento de 2,33% a las servidoras domésticas y la categoría especializado mensual 0,5% adicional. Además propone 2,37% para las demás categorías.
La Cámara de Exportadores de Costa Rica, por su parte, plantea un aumento de 1,76% para todos los trabajadores.
CRITICAN METODOLOGÍA
Los sindicatos también aprovecharon la ocasión para cuestionar la metodología que se utiliza a la hora de fijar el incremento salarial. De hecho, adelantaron que propondrán una modificación para 2025.
En este cambio pretenden que se incluyan conceptos como el salario vital, así como elementos metodológicos usados por el Consejo de Administración de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
“Hacemos un llamado al Consejo de Salarios a emprender la desde hace tiempo tan necesaria revisión y actualización de la fórmula de cálculo de los aumentos salariales anuales.
Así también solicitamos la implementación de la metodología Anker y la defensa de los ingresos de los trabajadores ante los aumentos en el costo de vida y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios”, concluyó Coto.
La metodología Anker utiliza más de 40 variables para determinar cuál debe ser el salario digno de una persona en una región determinada.