La Unión de Empleados del Banco de Costa Rica (Unebanco) cuestionó la existencia de algún ahorro en el cierre de las oficinas que ha realizado la institución financiera en 2024.
En febrero las autoridades bancarias cerraron siete sucursales. Pero meses después anunciaron que el 14 y 15 de junio se unirían a esas ocho sedes más. Estas son: San Rafael de Alajuela, Cubujuquí de Heredia, Zapote, Plazoleta Desamparados, Escazú, Centro Comercial Vista Oeste, Amón y Mall San Pedro.
Según el sindicato, las primeras oficinas cerradas tuvieron utilidades a marzo de ¢2.985 millones, mientras que las ocho oficinas que clausurarán en junio, al mismo mes de marzo generaron ¢4.050 millones de ganancias al BCR.
La sumatoria de todo esto es de ¢7.035 millones, mientras que, de acuerdo con lo planteado por la organización gremial, las autoridades del banco hablan de un ahorro de ¢1.670 millones. Esto significaría, para la representación laboral, que el análisis costo-beneficio deja un balance de ¢5.365 millones de ganancia de haber dejado abiertas las 15 sucursales.
“Como es claramente visible, en un ejercicio simple de valoración financiera de costo-beneficio, podemos observar que el indicador es positivo, en razón de que las utilidades que se presentaron de forma acumulada por las 15 oficinas que se cierran durante el 2024 presentaron un nivel de utilidad mayor a marzo del presente año, versus los ahorros esperados según lo indicado en correo del señor Douglas Soto”, cuestiona la organización sindical.
MOLESTIA GREMIAL
Esta situación genera molestias en el sindicato, pues perciben que no han recibido los datos ni fundamentos que expliquen dicha decisión. También criticaron que la gerencia general hable de una pérdida en la participación en el mercado para justificar la determinación.
“Lamentablemente no han ni entendido ni comprendido la verdadera preocupación de los trabajadores”, aseveró el Comité Ejecutivo de la organización sindical.
Los representantes de los trabajadores comentan que los cuestionamientos que hacen los colaboradores de las oficinas, así como los clientes de estas, no han sido respondidos adecuadamente.
“Todos los trabajadores del BCR somos entendidos y conocedores del mercado, de las condiciones financieras y elementos económicos generales que nos pueden afectar. Comprendemos cuando realmente debemos de hacer un cambio de timón para mejorar nuestra condición en el sistema bancario y financiero costarricenses. Sin embargo, cuando se nos presenta una iniciativa con decisiones tan importantes como las de cerrar oficinas, debemos de ser muy cuidadosos de valorar esas razones, para evitar que se atente contra lo que todos los trabajadores queremos; que es nuestro BCR”, planteó Unebanco.
DIARIO EXTRA consultó a la administración del Banco de Costa Rica sobre los datos que brindó el sindicato, acerca de las apreciaciones referentes a los argumentos de la organización sindical, entre otros asuntos, pero al cierre de edición no se había obtenido respuesta de la institución.