Si se comparan presupuestos de 2020 y 2024, denuncia organización
Pese a que en el último año la discusión sobre la conservación del medioambiente ha tomado relevancia por la existencia de casos como Gandoca-Manzanillo y la utilización de mercurio para extraer oro en Corcovado, se debilita el presupuestario del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), institución encargada de preservar estos espacios.
Así lo explicó Laura Pacheco, directora ejecutiva del Centro Científico Tropical (CTT), durante un foro de análisis sobre la crisis que el Sistema enfrenta, realizado en la Asamblea Legislativa.
Según las cifras que expuso, el presupuesto ha descendido gradualmente al pasar de ¢47.226 millones en 2020 a ¢27.356 millones en 2024.
“Sostenidamente año con año vemos una disminución del presupuesto, un 42% menos de recursos que hace cuatro años. En pocas palabras, el Sinac casi está operando con la mitad de sus recursos que en 2020. Son datos que a todas luces contrastan con la situación de las áreas silvestres y preocupa muchísimo”, explicó.
Lo anterior supone que dicha institución percibe casi ¢20.000 millones entre 2020 y 2024.
Durante su exposición reveló que, pese a que la institución sigue generando recursos propios (los cuales van en aumento por una mayor visitación y aumento en el turismo), van a la caja única del Estado.
Asimismo, alega que cuando el Sistema no se financiaba con el presupuesto del Ministerio de Ambiente y Energía (Minae) recibía una transferencia del Gobierno central por ¢18.594 millones, lo cual constituía un 40% de los ingresos de la entidad.
POCOS FUNCIONARIOS
En materia de personal, Pacheco denunció la poca cantidad de funcionarios con que se cuenta para abarcar todas las áreas de conservación del país.
“Aquí lo que llama la atención es que tenemos 517 personas para atender el 25% del territorio nacional, el territorio marino y también lo que no está protegido”, manifestó.
Un elemento cuestionado es la poca cantidad de personal para la vigilancia de tantas áreas protegidas.La protesta de la líder del CTT se fundamenta en que, pese a que el Sinac debe velar principalmente por las áreas de conservación, su labor no termina ahí, sino que también debe supervisar la porción restante del territorio.
Además el análisis revela un recorte cercano a las 60 plazas en los últimos cuatro años, situación que pone en desventaja el fortalecimiento de las labores de la institución.
“DEBE ENCONTRARSE UN EQUILIBRIO”
Durante el foro Jorge Mario Rodríguez, viceministro de Ambiente, enfatizó sobre el rol que juega el Sistema no solo como entidad encargada de preservar el medioambiente, sino también como potenciadora del desarrollo en zonas rurales.
“Estamos hablando de que no es solamente un enfoque de conservación de los ecosistemas y proteger la biodiversidad, sino un equilibrio que debe encontrarse con respecto a que las comunidades que viven a su alrededor también puedan sostener su economía en un entorno natural”, subrayó.
También aprobó la tesis expuesta por Pacheco porque aseguró que existen muchos retos en materia de presupuesto y recursos humanos para lograr una mejor gestión.
No obstante, enumeró una serie de logros en los últimos dos años, esfuerzos que van enfocados a la cobertura forestal y las alianzas con la empresa privada en aras de la reforestación.
“En el Sinac seguimos trabajando en la medida de las posibilidades para impulsar el proceso de mejora. Esto no es una responsabilidad solo gubernamental, es una responsabilidad entre todos para identificar qué podemos hacer para fortalecer el Sistema”, añadió.
“SÍ EXISTE UNA CRISIS”
Por su parte, Kattia Cambronero, legisladora del Partido Liberal Progresista (PLP), advirtió sobre la situación que enfrenta el Sinac.
“Sí existe una crisis y si no hacemos un abordaje adecuado, este país va a perder la posibilidad de seguir siendo referente en materia de la protección del medioambiente”, puntualizó.
De acuerdo con la diputada, ya no se debe hablar de la problemática desde una perspectiva monetaria, sino más bien desde una óptica humana porque es un problema que afecta el bienestar de la población.
“Estamos perdiendo la biodiversidad y por lo tanto lo que estamos haciendo es restando calidad de vida y posibilidad de existencia a los que vivimos en este país”, acotó.
