En una pequeña sala del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), el presidente Rodrigo Chaves se reunió con oficiales de la Policía de Control de Drogas (PCD) y atendió de manera sorpresiva sus inquietudes, tras el reclamo sindical hecho esta semana.
El mandatario suspendió su agenda de este viernes para escuchar a los agentes policiales, luego de que la Seccional de la PCD de la Asociación Nacional de Empleados Públicos y Privados (ANEP) declinara la invitación a una propuesta de diálogo con Gabriel Aguilar, viceministro de la Presidencia de la República.
Por ese motivo Chaves decidió llegar de manera sorpresiva al MSP para reunirse con un grupo de agentes e investigadores, quienes denunciaron malas condiciones salariales, que los policías especializados supuestamente fueron movidos a realizar labores administrativas y que no cuentan con los recursos suficientes.
“Tuvimos una conversación franca, sincera y sin jefes. Yo mismo tomé nota de las peticiones para reunirme con los jerarcas porque a mí me encantan los datos, más que las mentiras y los dimes y diretes”, afirmó Chaves.
El presidente señaló que habían extendido una invitación a PCD-ANEP a discutir los temas expuestos por los oficiales, pero al final el sindicato no aceptó.
Por su parte, la agrupación sindical propuso reprogramar el diálogo para que se llevara a cabo en una sede neutral y con la mediación de una entidad de igual naturaleza, como es la Defensoría de los Habitantes.
“Sabemos que los compañeros se sintieron seguros al no estar las jefaturas ni los jefes y hablaron con el presidente.
Él escuchó lo que quizás no quería escuchar, que su ministro de Seguridad (Mario Zamora) le estaba mintiendo y que es necesario que la PCD esté de nuevo en los aeropuertos, puertos y fronteras.
Al final nos dio la razón de que hay cosas que se deben cambiar”, manifestó Jonathan Flores, representante de la PCD-ANEP.
Según el grupo sindical, era importante indicar que los temas que deseaban abordar son de extrema sensibilidad para la seguridad ciudadana, pues generan cuestionamientos directos a las decisiones de Manuel Jiménez Steller, viceministro de Seguridad, por lo que se buscan intervenciones que solo podrían ser direccionadas desde el más alto rango de las jerarquías del Poder Ejecutivo: ministro de Seguridad y presidente de la República.
“Los epítetos irrespetuosos, poco elegantes, violentos y agresivos empleados por Zamora y Chaves, en la conferencia de prensa del pasado miércoles 7 de febrero, ofendieron e indignaron a las y los oficiales, independientemente de su afiliación o no a la ANEP”, señalaron.