Con una cartera de 40 proyectos, el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) plantea solucionar los problemas de acceso al agua en el casco central del país, sin embargo, esto podría encarecer ampliamente los recibos que deben pagar los costarricenses.
Durante el lanzamiento de su Ruta del Agua, Juan Manuel Quesada, jerarca de la institución, señaló que buscarán generar alianzas público-privadas, pero, en caso de que el sector productivo no se acerque, carecen de los fondos para todas las iniciativas.
“Esta ruta que hemos trazado parte de lo que se valora son los recursos necesarios para irlo implementando. Algunos se tienen disponibles, otros habrá que requerirlos, principalmente las inversiones para los dos proyectos grandes, que son Puente de Agua y el de Abastecimiento para el Acueducto Metropolitano (PAAM), conocido como Orosi II”, explicó Quesada.
El presidente ejecutivo agregó que era responsabilidad del sector privado definir “quién pasará factura”, es decir, si se reduce el costo total de las obras que superan los $875 millones con inversiones y donaciones, o si el costo deberá ser trasladado a los recibos de agua mediante aumentos tarifarios por parte de la Autoridad Reguladora de Servicios Públicos (Aresep).
“No existen en este momento alianzas público-privadas para la lista de los 40 planes, pero la invitación hoy es a ese sector privado: súmense a estos esfuerzos y hagamos posible esto lo más rápido posible”, añadió Quesada.
Diario Extra consultó a la autoridad reguladora sobre un posible incremento en el costo del servicio para los costarricenses, quienes confirmaron que, en caso necesario, es una vía de financiamiento para las iniciativas del Instituto.
“En este caso puede ser una parte con financiamiento externo, con bancos, cualquier tipo de acreedor, alguna cooperación por parte del Gobierno central o incluso capital propio que viene de las tarifas, y una vez que estos proyectos finalizan, se puedan capitalizar y se les incorpora en la base tarifaria para poder pagar a sus acreedores”, explicó Marco Cordero, intendente del Agua.
El funcionario además expresó que la subida no sería inmediata, sino que dependerá de qué tan rápido se puedan realizar las contrataciones que tiene planificadas Acueductos, algunas de ellas hasta 2030.
“Como se vio en la Ruta del Agua, hay obras para ciertos lapsos, ya sean en la inmediatez, corto, mediano o largo plazo. En función de eso y de la ejecución de las inversiones, pues evidentemente estaría trasladándose a los ejercicios tarifarios correspondientes”, aseguró Mora.
Sin embargo, la invitación no fue tan bien recibida, pues representantes privados expresaron que el acceso al agua potable es una obligación meramente de la institución gubernamental.
“Las alianzas público-privadas deben ser una herramienta clave para agilizar la ejecución de proyectos estratégicos, no obstante, la provisión del servicio de agua potable y saneamiento es una responsabilidad exclusiva del AyA, y si bien el sector privado puede ser un aliado estratégico para desarrollar proyectos con un retorno que garantice su viabilidad financiera, esto no exime a la institución de sus obligaciones y del liderazgo que debe ejercer”, declaró la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC).
También enfatizaron que esas iniciativas deberán contar con plazos de respuesta ágiles, así como condiciones atractivas sin requisitos exigentes, ya que solamente así se generaría interés del sector productivo para formar parte.
¿Qué es el Puente de Agua?
Entre los principales problemas durante 2024 destacaron los racionamientos programados, ya que, por falta de recurso hídrico, algunos cantones no contaban con servicio las 24 horas del día. Para solventar esa situación, el AyA presentó un plan de reordenamiento con el fin de que el agua que se produzca en Cartago pase al distrito de Tres Ríos y posteriormente a Desamparados, para así abastecer el sur de la capital.

Juan Manuel Quesada, presidente ejecutivo del AyA presentó la Ruta del Agua el 17 de febrero anterior.