Las autoridades de la Refinadora Costarricense de Petróleo (Recope) volvieron a dar con una toma ilegal de combustible. En esta ocasión, el hallazgo se hizo dentro de una propiedad lechera en Llano Grande de Cartago, cerca del cruce del puente Bailey.
Esta toma estaba conectada a una manguera de 15 metros que iba enterrada y tenía una llave a su final que permitía conectar con otra manguera más larga, para así alcanzar una zona en la que se puede parquear un camión de manera segura.
Según fuentes cercanas, cuando los ladrones de combustible llegaban a chupar los hidrocarburos, lo hacían con un camión que cargaba un tanque y varias pichingas.
Los chupadores siempre utilizan propiedades con un difícil acceso para que no ser vistos por personas durante las operaciones de extracción del líquido.
CONOCIDOS
DIARIO EXTRA supo por datos confidenciales que no es la primera vez que llegan a descubrir una toma ilegal, pues este mismo 2022 ya han realizado tres trabajos para tapar tomas y pareciera que los ladrones son cada vez más “mañosos”.
Los chupadores utilizan unas llaves especiales que abrazan los tubos que transportan el hidrocarburo. Con esos instrumentos puede hacerse la perforación sin el peligro de que el tubo dispare el combustible y mate a la persona. En caso de que se haga mal el trabajo y no tenga seguridad, el impacto por la presión del líquido en el cuerpo puede llegar a ser como el de una bala.
PELIGRO LATENTE
Según César Alpízar, jefe de Protección de Bienes de Recope, “todos los días se reciben alertas por robo de combustible”, por lo que la entidad desarrolla una inspección para confirmar o descartar la información.
Además, dijo que el robo de combustible conlleva el peligro de que en algún momento suceda un accidente como una explosión de magnitud importante como en México en 2019.
En dicha ocasión murieron casi un centenar de personas que estaban en el lugar robando combustible. Además, la onda expansiva afectó a quienes estaban a 150 metros a la redonda.
En Costa Rica ya se han dado casos en los que los ladrones hacen tomas cerca de viviendas y locales comerciales.
Alpízar advirtió meses atrás que “en estos casos se pone en riesgo la salud pública de la ciudadanía, es peligroso que se presente un incidente, una explosión que pueda afectar a varias personas”, acotó.
PAN DIARIO
De acuerdo con los datos confidenciales, en lo que llevamos del año Costa Rica lleva perdidos ¢300 millones por robo de combustible.
Mientras que de 2016 hasta 2022 y sus casi 8 meses las pérdidas alcanzan la cifra de ¢18 mil millones, que acaba pagando el pueblo.
En los últimos días los personeros de Recope han dado con tres tomas ilegales, la primera fue en una propiedad del exjugador del Deportivo Saprissa, Allan Alemán, en Cartago, y otra en Limón sobre la ruta 32 en el kilómetro 16 en el sector de Lomas del Toro camino hacia San José, esta última presentó un derrame importante de combustible.