Una lluvia de balas dejó como resultado dos muertos, ocho personas heridas y la finalización de una fiesta que se realizaba dentro de una vivienda en Pacuare Nuevo de Limón.
Este nuevo hecho de violencia se dio la madrugada de ayer cuando en medio de la música y el baile el sonido de los balazos llenó de terror el ambiente.
El suceso ocurrió tan solo tres días después de que las autoridades policiales finalizaran con una serie de operativos en la provincia, que incluyeron los allanamientos para la captura de Tonny Peña Russell, líder de una organización criminal.
Según versiones de testigos, al lugar llegó un vehículo Hyundai Accent gris del cual al menos cuatro sujetos encapuchados se bajaron y comenzaron a disparar indiscriminadamente, logrando impactar en primera instancia a un hombre, quien aún no ha sido identificado, que cayó sobre la acera con impactos en su rostro y abdomen.
Posteriormente, los sujetos habrían ingresado a la casa, disparando a la libre, lo que ocasionó que otras personas dentro de la fiesta resultaran heridas.
Uno de los gatilleros ingresó hasta la cocina donde le disparó a un hombre identificado como Alejandro Morales de 24 años, quien recibió un impacto en su espalda, el cual hizo que perdiera la vida.
Tras cometer el hecho los sujetos salieron rápidamente de la casa y abordaron un vehículo en el que salieron huyendo a toda velocidad. Horas más tarde el Grupo de Apoyo Operacional ubicó un automóvil, que concuerda con las características del utilizado para cometer el delito y contaba con placas robadas, además de un arma.
ESCENA DE TERROR
Una vez que los vecinos escucharon la balacera dieron alerta a las autoridades y rápidamente las unidades de Fuerza Pública se hicieron presentes para confirmar lo sucedido.
Al llegar a la escena los oficiales comenzaron a montar el operativo con el fin de asegurar el sitio para el ingreso de la Cruz Roja. Algunos de los heridos buscaban auxilio y eran trasladado en carros particulares al Hospital Tony Facio.
Los paramédicos confirmaron la muerte de los dos hombres en el lugar mientras que las ocho personas que resultaron heridas, cinco hombres y tres mujeres, fueron identificados con los apellidos Barquero Guillén y su hermano; Brumley Reid, Guzmán López, Hill Cooper, Spense Acosta, Leal Acuña y López Blanford, respectivamente. Todos vecinos de Pacuare.
“En horas de la madrugada nos entró un incidente donde se nos indica que en el sector de Pacuare se da un tiroteo. Las unidades cercanas al sitio llegan y revisan la escena donde efectivamente encuentran dos personas que se cree están, fallecidas. Posteriormente, la Cruz Roja llega y confirma este hecho”, externó Pablo Bertozzi, director de Fuerza Pública.
Además, indicó que debido a la situación fue necesario realizar dos perímetros, el primero en el sitio donde ocurrieron los hechos y el otro a la llegada de los heridos al centro médico.
En el lugar los agentes judiciales pudieron recolectar una importante cantidad de indicios balísticos, que superan los 20 y serían de armas 9 mm.
Según las autoridades del Hospital Tony Facio, de los heridos, dos ameritaron intervención quirúrgica inmediata, uno fue trasladado al Hospital Calderón Guardia y dos permanecen en observación mientras que el resto fue dado de alta luego de ser evaluados por el personal médico.
LAS VERSIONES
Según versiones preliminares, que son investigadas por la Policía Judicial, este ataque iría dirigido hacia una persona que estaría entre la lista de los heridos y quien seria miembro de la banda de Tonny.
Este atentado se presume que sería en respuesta tras un ataque ocurrido el 26 de enero en el bar de un sujeto conocido como Gordo. En ese momento la Policía decomisó en el lugar drogas y armas.
En dicho evento uno de los ahora fallecidos estuvo involucrado y habría asesinado a una persona, que se presume era miembro del grupo de Los Hondureños, quien es liderada por un hombre identificado como Héctor Blanco.
FIESTAS CONSTANTES
Un equipo de DIARIO EXTRA se dirigió hasta el lugar de los hechos donde debido a la tensa situación que se vive en la zona nadie quiso hablar. En la escena se pudo observar cómo los vecinos con agua y cloro limpiaban las aceras que quedaron llenas de sangre.
De igual manera se pudo apreciar la gran cantidad de huecos producto de las balas que atravesaron las casas, esto es evidencia de que los sicarios utilizaron armas con disparos continuos.
Según los lugareños, las fiestas en esta vivienda son habituales y se hacen de forma clandestina, sin embargo, nunca habían llegado a tal punto de armar un tiroteo.
Una mujer que estaba limpiando la casa donde ocurrieron los hechos la cual indicó que ella no conocía a las víctimas de este tiroteo, y era su sobrina la que estaba realizando una fiesta en esta casa.