Corría el 25 de agosto de 2017 cuando el atleta Sherman Guity terminaba de entrenar en La Sabana y se dirigía en su moto hacia Alajuela. Eran las 9:30 a.m. cuando en la autopista General Cañas, frente al INA, perdió la pierna izquierda en un accidente.
Se le venía el mundo encima. Era el mejor de Centroamérica en los 400 metros y subcampeón nacional. Lo operaron de emergencia en el Hospital México y a recuperarse.
Perdió una pierna, pero no la ilusión de triunfar, por lo que meses después caminaba con una prótesis y de esa pasó a usar una para competir. El sueño seguía intacto. Apenas entró en competencias paralímpicas demostró que estábamos ante el mismo atleta que pintaba para ser el número uno de nuestro país.
UN DESCUIDO Y QUEDA
SANCIONADO POR DOPAJE
Pero en su carrera faltaba otro obstáculo por superar, el dopaje. En una prueba realizada el 23 de julio de 2019 arrojó un resultado analítico adverso por Clostebol. El atleta admitió haberlo usado en un spray para cicatrizar una herida porque se puso un piercing.
Fueron dos largos años, desde el 23 de julio de 2019 hasta el 22 de julio de 2021, para que Sherman volviera a competir. En este caso la pandemia le ayudó, pues pasaron las justas de 2020 al 2021.
TOCA EL CIELO EN TOKIO
Pero cada minuto de entrenamiento, cada gota de sudor y cada lágrima tuvieron su recompensa. Este lunes 30 de agosto, en la madrugada, ganó el segundo lugar en los 100 metros y se bañó en plata.
Su tiempo fue 10.88. Fue superado por el alemán Felix Streng con 10.76. En la tercera casilla empataron el teutón Johannes Floors y el británico Jonnie Peacock.
Sherman Guity quedará en la historia como el primer medallista tico en Juegos Paralímpicos.
AÚN FALTA MÁS
La alegría no se detiene, tampoco el esfuerzo, ni la concentración. Sherman ahora competirá en los 200 metros este viernes. Emmanuele Chanto, su entrenador desde 2015, conversó con DIARIO EXTRA sobre lo logrado y el futuro inmediato.
Asegura que antes del accidente se trabajaba por tiempos, el 46.80 y luego apostar por un 45 alto, pero tuvieron que cambiar.
“Creo que ha sido una de las personas que más fácil han tomado el cambio. Después de dos meses de tener una prótesis ya estaba compitiendo. Los resultados fueron muy rápidos y de pronto ya estaba entre los mejores siete del mundo.
El resultado no me sorprende, pues en los entrenamientos uno observa. Lo mejor es que lo logra después de dos años de no competir, pues no es lo mismo entrenar solo a ir a un evento tan grande”, declaró.
¿VENDRÁ OTRA MEDALLA?
Chanto habla con cautela, pero admite que la expectativa la traían para los 200 metros.
“El objetivo todavía está. Tenemos la felicidad de la plata, pero esto no ha terminado. Ya hablé con él de tener mente fría, que apague el teléfono, que tenga tranquilidad porque debe pensar en los 200 metros. Vamos a tratar de dar lo mejor.
Es que en los 100 metros había incertidumbre por los rivales. En los 200 hay menos cantidad y está la expectativa de que se puede lograr. Me guardo lo que pienso para no generar una falsa expectativa, pero está la ilusión”, agregó.