Setiembre es el mes en que más denuncias se presentan ante el Ministerio Público, de acuerdo con un estudio elaborado por la Escuela de Administración Pública de la Universidad de Costa Rica (UCR).
El análisis se presentó como parte de un acuerdo entre ambas instituciones en el 49 aniversario de esa cartera, mediante el cual se pretende establecer uniformidad sobre la información que manejan todos los circuitos judiciales.
La investigación se enfocó en cuatro delitos específicos: contra la propiedad, informáticos, de género y contra la vida; todos ellos en el periodo 2018-2023, con las estadísticas de denuncias que facilitaron las autoridades judiciales.
Como parte de los hallazgos principales, que sorprendieron a los investigadores, está que setiembre es el mes que registra más denuncias por estos delitos, a pesar de que creían que eso sucedía en diciembre, cuando las personas tienen más dinero en el bolsillo.
“Encontramos que hay un mayor registro o una mayor cantidad de denuncias en setiembre, es como el mes pico donde la mayoría de los casos, incluso por los cuatro tipos de delitos que analizamos, sigue un patrón donde en setiembre hay más denuncias y en diciembre hay menos”, dijo Jorge Umaña, profesor de la Escuela de Administración Pública de la UCR y director del estudio.
Agregó que ante este resultado tan particular consultaron a Carlo Díaz, fiscal general de la República, su opinión sobre este hallazgo e indicó que podría deberse a que durante diciembre hay menor cantidad de recursos para atender estas denuncias, debido a las vacaciones de los funcionarios.
“Pero tenemos una teoría más cultural, que es el tema de que en diciembre la gente es más feliz. Uno en diciembre sabe que lo pueden asaltar y lo acepta, a pesar de que no sea correcto, viene el aguinaldo, la gente compra cosas. Puede ser que en diciembre me asalten, por eso la gente no lo denuncia y no lo toma como algo serio”, dijo Umaña.
CIFRAS
De acuerdo con el estudio, entre 2018 y 2023 se registraron 225.000 denuncias por delitos de género, de las cuales, en promedio durante ese periodo, se contabilizaron casi 25.000 en setiembre.
En el caso de los delitos contra la propiedad se reportaron más de 528.000 casos durante ese lapso, en el que setiembre registró un promedio anual de 47.300.
Por otra parte, los años en estudio suman un total de 177.000 delitos contra la vida e históricamente setiembre arrojó una cifra promedio de 2.800 casos.
Mientras que los delitos informáticos, los que más han crecido después de 2020, sumaron 9.900 durante 2018-2023 y setiembre reporta un promedio de 950.
La intención del análisis es que a finales de 2025 se puedan explicar estos comportamientos; es decir, hacer investigaciones más profundas, que permitan definir cuáles casos pueden terminar en un determinado tipo de delito.
“¿Qué determina qué casos terminan, por ejemplo, en un femicidio? Si había denuncias previas, tratar de buscar una información anterior, posterior y durante que nos pueda ayudar a determinar por qué desemboca en un femicidio.
En esta investigación profunda vamos a ir a trabajar todo esto. ¿Por qué en setiembre más o en diciembre menos? Eso de los meses nos parece muy interesante porque nos obliga a una investigación más profunda”, puntualizó Umaña.
Por otra parte, dijo que este manejo de datos es complejo porque han descubierto que la información de cada de una de las fiscalías es tratada con sistemas muy diferentes, que no se pueden unificar, dejando en evidencia que al Ministerio Público “le ha costado” juntar el tema de la gestión de información.
El fiscal general de la República afirmó que trabajan para que esa cartera tenga las puertas abiertas a todo el público.
“En el Ministerio Público siempre trabajamos en nuestra base de información y estamos tratando de que sea una institución de datos abiertos. Encontramos la ayuda de la Escuela de Administración Pública de la UCR y de un grupo de estudiantes brillantes, los cuales se encargaron de presentar esta información”, dijo el funcionario.
HIPÓTESIS
Este comportamiento de los delitos para el periodo en estudio tiene una hipótesis, de acuerdo con la criminóloga Laura González, quien asegura que los delincuentes tienen la razón de “hacer su diciembre”.
“Ellos apresuran el paso a unos tres o cuatro meses de cerrar el año, casualmente para diciembre, porque las personas que cometen delitos no significa que no tienen familia, generalmente en delitos contra la propiedad”, aseguró.
Para la experta, esta misma dinámica también aplica para el caso de homicidios y organizaciones criminales relacionadas con sicariato o préstamos gota a gota.
“Hay otros delitos que tienen que ver más con sicariato o préstamos gota a gota, lo que funciona igual, ellos ponen a trabajar su dinero durante el año y tres o cuatro meses antes de diciembre empiezan a cobrar los dineros con la finalidad de recuperarlos y pasar un diciembre más tranquilos”, añadió.
Por otra parte, las personas que están relacionadas con temas de corrupción son propensas a aceptar más mordidas e incluso se incrementan las denuncias durante los operativos en los meses previos, de acuerdo con González.
La experta afirma que algunas teorías y comportamientos apuntan a que eventualmente los delitos aumentan a fin de año, previo a la llegada de diciembre, porque todas las personas que cometen delitos en distintos ámbitos necesitan reforzar sus ingresos.
“Si hablamos de delitos comunes como robos o hurtos, ellos necesitan robar cierta cantidad para después pasar con su familia o solos un diciembre tranquilo, para sentir que están en diciembre, y esa es una de las hipótesis”, explicó la criminóloga.
Agregó que estas estadísticas son importantes para que las autoridades policiales tomen medidas preventivas a fin de reducir o evitar la comisión de actividades delictivas.
Asimismo, las cifras permiten hacer el análisis del tipo de delito y en qué dirección se pueden reforzar las medidas, ya sea un tema de sicariato o de delitos contra la propiedad.
“Les permite a las autoridades reforzar y es un llamado de atención con estos números para que ellos se dediquen a analizar en qué puntos deben reforzar y en qué espacios de tiempo porque no debería ser en el mes que se considera más alto en un tipo de delito, sino que debería ser a priori y por lo menos un mes posterior para resguardar esa línea”, aseguró.
Sin embargo, recordó que las organizaciones criminales y delincuentes también están pendientes de estas informaciones, lo que eventualmente podría hacer que varíen sus dinámicas delictivas en el futuro.
PERFIL
La criminóloga recordó que no se debe perder la perspectiva de que los criminales se comportan como “personas normales” en su entorno familiar, lo que eventualmente los orienta a participar en las actividades festivas de fin de año, por lo cual disminuyen su actividad delictiva en muchos casos.
“Las personas que se dedican a delinquir también tienen su familia en algunos casos, al igual que cualquier otra persona que no se dedica a cometer delitos; tienen interés en pasar fechas festivas con su amistades y entorno social, eso los lleva a cometer delitos en cierto tipo de tiempo. No hay que dejarlo de lado”, explicó.