Por estos días turbulentos, que ha experimentado Santos debido al cambio de administración y fichajes “bomba”, se dejó de lado la opinión del técnico Gustavo Martínez, quien no deja de ser importante por el papel que juega dentro del vestuario.
Muchas preguntas rondan el camerino santista en este momento, que se mantiene expectante por la trasformación que está experimentando el club.
Con su tono claramente argentino, el entrenador -con muchos años en la institución como jugador, asistente y técnico-, dijo a DIARIO EXTRA que se siente emocionado por la venida de Francisco “Kikín” Fonseca, por lo que le ha dado al fútbol mexicano, y espera lo mejor de él al igual que el otro mexicano, Antonio “Hulk” Salazar. Asegura que es un aprendizaje mutuo para él, los dos futbolistas que deben adaptarse al entorno y las condiciones, y para el grupo.
Así respondió Martínez a las consultas del Periódico de Más Venta en Costa Rica, en medio de la preparación que tiene el equipo para enfrentar mañana a la Liga:
¿Cómo espera el grupo a figuras como “Kikín” y “Hulk” que se incorporarán próximamente?
– Son parte del cambio que está generando esta nueva administración, sin ninguna duda le da otra imagen y calidad al grupo. Nadie va a descubrir ni discutir la clase de jugador que es Fonseca, que tiene bastante experiencia y que jugó a otros niveles. Ojalá tanto él como Antonio Salazar vengan a aportar lo mejor de ellos.
¿Qué espera de ellos como el técnico del equipo?
– Lo mejor, no solamente dentro de la cancha, y que se puedan adaptar a un nuevo torneo, a una nueva clase de vida, a una nueva intensidad de todo lo que conlleva el fútbol costarricense. La verdad, estamos a la espera de que se sumen y tener la posibilidad de armar un equipo mejor preparado y más competitivo.
¿A lo interno del grupo han generado expectativa estas dos contrataciones?
– Tenemos un plantel muy joven y no deja de llamar la atención que van a tener de compañero a un jugador con otra trayectoria.
¿Cómo se preparan para cuando lleguen?
– Nosotros lo manejamos igual, va a ser un compañero más. El grupo trabajará y tendrá las mismas condiciones que ellos.
¿El camerino, cómo ha tomado la noticia?
– Bien, tenemos un grupo de muy buenas personas y es muy fácil entrar en un grupo que está dispuesto a hacer las cosas cada día mejor.
¿Cómo se prepara para dirigir a un jugador de la talla de Fonseca?
– Casualmente ayer (miércoles) me lo preguntaba mi hermano desde Argentina y le decía que son experiencias que uno tiene que aprovechar. Por ahí es la primera responsabilidad mía como técnico y no deja de ilusionar más que sea Fonseca, el tener la oportunidad de manejar un grupo de jugadores mucho más importante. Para mí todos son importantes y ya estaba feliz manejando el grupo que tengo. Lo tomo como un aprendizaje, como una realimentación en lo personal y más allá de que tengo que aprender muchísimo. No dejar de ser fútbol, y de exigirles a mi manera, de hacerme entender como técnico. Será un aprendizaje mutuo, tanto de parte de ellos, de parte mía y de un plantel que me tiene muy contento hasta el día de hoy.
¿Ha conversado con ellos?
– Directamente no. Ojalá que la podamos tener para saber cómo están, qué es lo que necesitan y cuándo podremos contar con ellos.
¿Con los nuevos administradores habla mucho?
– Sí, en ese campo es un nexo directo. Sabemos que es un proyecto muy ambicioso del señor Morales (Mohamed) con todo su equipo de trabajo y nosotros contentísimos porque es lo mejor que le podía pasar al equipo en este momento económico que vive el fútbol.
¿Se vuelven más exigentes las metas ahora que llega un nuevo grupo de inversionistas?
– Las metas son las mismas, jugar cada día mejor, ser un equipo competitivo, uno que le dé formación y valor a muchas cosas. Y a medida que se tenga más calidad en el plantel se va a poder jugar mucho mejor, pero tampoco te asegura el triunfo inmediato.