Las condiciones climatológicas que ha vivido el territorio nacional en los últimos meses sufrirán un cambio en este segundo semestre del año, sin embargo, traerán sus posibles consecuencias, en especial para el Pacífico norte del País.
Así lo explicó Juan Carlos Fallas, director del Instituto Meteorológico Nacional (IMN), quien señaló que hay alta probabilidad de sequía en zonas de como Puntarenas y mayormente en Guanacaste.
Se espera que la disminución de las lluvias comience a percibirse a partir de agosto y continúe de manera moderada hasta finales de año, dichas variaciones guardan relación con el fenómeno de “El Niño”.
“Hacemos un llamado preventivo para toda la ciudadanía, va a haber menos lluvia esta última parte del año en especial en Guanacaste, esto va a conllevar incluso a lesiones en la piel para quienes se exponen en estas zonas”, dijo.
En el caso de Guanacaste, la escasez de agua podría afectar desde la producción agrícola y de otros productos, hasta aumentar la incidencia de incendios forestales de gran magnitud que se pueden volver incontrolables.
Cabe destacar que también se espera un aumento de la temperatura del aire sobre el territorio nacional de 0,5 a 1 grado Celsius, número que aunque parece bajo, realmente afecta sobremanera, especialmente en la Zona Norte.
Según los especialistas, dicho cambio podría generarse entre los meses de agosto y octubre, sin embargo, la expectativa de afectación es mayor en el trayecto final del año, es decir, entre noviembre y enero.
Las autoridades también explicaron que, aunque hay una disminución en las lluvias, esperan que esta no sea tan nociva como la que se presentó en el 2015, aunque las condiciones pueden variar en los próximos meses.
Lo que conllevará de igual manera a un atraso en la llegada de la estación lluviosa durante la próxima temporada, agravando los problemas de abastecimiento de agua en algunos sectores.
CNE PREPARA TODO
Tras la notificación, Alexander Solís, presidente de la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias (CNE), asegura que ya están el proceso de buscar las medidas para prevenir que se den efectos a gran escala.
Esto mediante una serie de reuniones con otras instituciones del Gobierno de la República, las cuales están involucradas en la protección y contención de situaciones de este tipo.
“Esperamos en las próximas semanas poder dar inicios con los planes de contingencia, para poner las fechas pertinentes que les den un espacio pertinente de reacción”, sostuvo.
Solís insistió en que en el 2015, durante la emergencia causada también por “El Niño”, se desarrolló todo un plan de contingencia, mismo que se reactivará para hacer frente a este nuevo evento.
De igual manera, fue claro en que muchos efectos se van dando de manera progresiva, por lo que en ocasiones puede que la gente no se dé cuenta de que algo anda mal hasta que se pierdan cultivos o incluso se dé la muerte de animales.
Otro aspecto importante que se toma en cuenta son los problemas de salud que se pueden presentar, en especial de aquellas personas con mayor exposición al sol o incluso la humedad, por lo que desde ahora se tiene que preparar todo un protocolo de acción.
Además, los incendios forestales preocupan sobre manera, pues más del 90% de los mismos son causados intencionalmente, por lo que se pide la ayuda de los habitantes de las zonas que generalmente se ven afectadas.
Asimismo, se reactivarán los Comités Regionales de Emergencia y los mecanismos de alerta para su operación, evitando que se intervenga con los procedimientos de otras instituciones o incluso gobiernos locales. Se espera que una serie de proyectos desarrollados en los últimos dos años les dé la ventaja para poder operar con libertad y abarcando todos los posibles frentes que puedan tener afectación.