En las calles de Costa Rica ya no se ven carreras de atletismo, hoy solo se observan a algunos atletas que salen a hacer ejercicio, distanciados unos de otros para evitar el contagio del Covid-19.
En el país hay muchos practicantes de este deporte, pero ya no hay carreras pues quedaron suspendidas hasta finales de setiembre por decreto gubernamental, lo cual afectó a un pequeño gremio de trabajadores que viven de organizar estos eventos.
El Gobierno anunció que todas las actividades masivas quedaban suspendidas a inicios de marzo y los primeros afectados por este asunto fueron los organizadores de los Relevos Powerade que se iban a llevar a cabo el 15 de ese mes.
De ahí en adelante todo ha ido en picada para este gremio, pues sus eventos han sido cancelados hasta el mes de setiembre donde tendrían permitido realizarlos con el 50% de la capacidad permitida y luego sí podrían ampliar la cantidad de cupos.
Esto obligó, en el caso de Global Sport Group, empresa que tenía programadas alrededor de 18 carreras en 2020, a hacer una pausa en sus eventos. La proyección es que en este año solo puedan realizar 6, escenario que vieron posible que sucediera desde que la maratón de Tokio cerró las puertas a los corredores informales.
“La única ventaja es que si un evento no se hace, no se hace ningún gasto, pero hay un personal fijo de oficina que se debe seguir pagando. En la oficina hay gastos fijos y no queda nada más que apoyarse en los ahorros”, indicó Isaac López, vocero de esta empresa.
Por otra parte, Natalia Alvarado, gerente de la empresa Evolution Marketing, reconoció que tenían una agenda con 20 eventos de atletismo y ciclismo y están buscando la forma de acomodarlos para no perderlos.
“El escenario es bastante claro, nosotros nos mantenemos en constante comunicación con los clientes y hay que ser muy estratégico con ellos y con los organizadores de otras carreras, la idea nuestra es tratar de acomodar los eventos en el momento que tengamos luz verde de la mejor manera”, explicó Alvarado.
De momento la única cancelación que hicieron fue la CocoRun Maratón que iba a ser en Playas del Coco el pasado domingo donde esperaban la presencia de al menos mil atletas en lo que era su octava edición.
“La razón por la que la cancelamos es que se vienen tantos eventos a partir de setiembre y colocar este en esos meses que quedan va a ser complicado. Siendo un evento propio de la empresa tomamos la decisión de posponerlo”, agregó Alvarado, que reconoció que para esta competencia ya habían mandado a hacer las medallas las cuales valen entre entre ¢3.600 y ¢4.600 cada una.
CALENDARIO AJUSTADO
La preocupación que les nace ahora es la gran cantidad de carreras que quedarán para los últimos meses del año y es posible que diferentes organizadores lleguen a chocar entre ellos con las mismas fechas e incluso con carreras internacionales a los que los ticos les gusta ir como la maratón de Nueva York, programada para el 1 de noviembre. “Para nadie es un secreto que esos meses va a ser una masacre de carreras, pero por dicha entre varios organizadores tenemos un chat y vamos a tratar de acomodarnos de la mejor manera”, comentó Alvarado.
Además, no solo competirán contra carreras de atletismo, sino eventos masivos en general ya sea deportivos, artísticos, culturales y otros.
“Los X-Nights están para más allá de setiembre, todo lo que es el fútbol también entonces no solo tenemos que competir entre nosotros mismos por las carreras, sino también competir contra el resto de espectáculos”, indicó Isaac López.
INCERTIDUMBRE
Conforme pasen los meses se irá conociendo el panorama del país, pero otro miedo que sienten los organizadores es si será conveniente anunciar una carrera para estos meses y no hay una garantía de que la puedan llevar a cabo, pues todo depende de cómo evolucione el coronavirus.
“Uno como organizador necesita anunciar el evento unos dos meses antes, entonces uno no va a programar una carrera el 25 de octubre y anunciarla el primero del mismo mes, toda la comunicación hay que empezar a hacerla desde antes”, finalizó Natalia Alvarado.
Por ahora, los corredores entrenan solos y la idea de asistir a una carrera está en un escenario imposible.