La Comisión de Asuntos Hacendarios de la Asamblea Legislativa acusó varias faltas graves en la ejecución de recursos en el presupuesto de 2022.
Dicha situación hizo que siete diputados acogieran un informe de subcomisión donde se recomendó no aprobar la liquidación presupuestaria de dicho año.
El documento emitido por miembros de la comisión legislativa, recoge criterios de la Contraloría General de la República (CGR) donde se señala que hubo montos millonarios que no registró adecuadamente el Gobierno.
Así, se encontraron errores materiales y generalizados en el presupuesto y no se incorporaron adecuadamente ¢176.276 millones provenientes de créditos externos aprobados por la Asamblea Legislativa.
Tampoco se tomaron en cuenta ¢12.390 millones de pasivos, no se sabe dónde están ¢176.092 millones provenientes de impuestos y ¢267 mil millones no se incorporaron como gasto presupuestario. Igualmente, no se registraron más de ¢250 mil millones por cuotas estatales de la Caja Costarricense de Seguro Social, ¢6.825 millones de aportes patronales y estatales del Ministerio de Educación Pública, entre otras. El informe pasará a manos de los 57 diputados.
CUESTIONAMIENTOS
Eliécer Feinzaig, jefe de fracción del Partido Liberal Progresista (PLP) señaló su malestar sobre el proceder del Poder Ejecutivo en materia presupuestaria.
“El hackeo afectó al Gobierno y dificultó las cosas, pero no creo que esa sea la excusa. Eso pasó en abril y los sistemas levantaron en un par de meses.
Tuvieron medio año para corregir. Esperamos en la próxima liquidación presupuestaria puedan corregir esas anomalías”, dijo.
“Hay elementos que justifican el informe negativo, problemas a la hora de ejecutar y transparentar esa ejecución.
En mi caso pesa mucho porque hay obligaciones que tiene el Estado con la Caja que no se registran adecuadamente y al final no se cumplen por parte del Ejecutivo”, secundó Jonathan Acuña, frenteamplista.
En defensa de las actuaciones de ese Poder, la jefa del Partido Progreso Social Democrático, Pilar Cisneros, adujo que se trabaja en una ejecución dentro del año, pero justificó que hay limitaciones, giros de más y errores presupuestarios desde hace dos décadas. “Ubiquémonos: ¿ustedes saben a partir de cuándo la CGR no aprueba una liquidación de egreso e ingreso? Desde el 2002, hace más de 20 años no se da una aprobación.
Hace dos décadas arrastramos deficiencias para que nuestros presupuestos sean claros, transparentes y contundentes”, justificó.