Ante la tardía reacción de la Ministra de Educación en respues- ta a los hechos de violencia estudiantil ocurridos en el Liceo La Palmera de la Regional Educativa de San Carlos, el Sindi- cato de Trabajadoras y Trabajadores de la Educación -SEC- se opone al uso del castigo y la represión contra estudiantes, directores, directoras, personal de orientación y docentes, como instrumentos de solución a un problema que aqueja a toda la sociedad costarricense. El Gobierno debe reconocer que la violencia es un elemento presente en el diario vivir de los costarricenses y que lamentablemente está caracterizando la vida en sociedad: asesinatos, femicidios, venganzas del narcotráfico, violencia de género que estamos viviendo y que afectan en mayor medida a familias, niños y jóvenes de comunidades empobrecidas que trasladan todos sus temores y frustraciones a los centros educativos.
El lamentable hecho del Liceo La Palmera tuvo repercusiones en las altas esferas gubernamentales porque un video lo viralizó, pero durante todo el año lectivo el personal docente, las direcciones y los servicios de orientación de centros educativos de todo el país han estado lidiando con situaciones similares sin contar con el apoyo de la Ministra de Educación o del Gobierno.
La actitud de la Ministra en el caso de violencia escolar en el Liceo La Palmera, lejos de respaldar el duro trabajo del personal docente del centro educativo, más bien los expuso ante los mismos estudiantes, sus familias y la sociedad. El caso del director del Liceo La Palmera es el mejor ejemplo: su personal docente y la comunidad educativa lo reconocen como un exce- lente director, sus antecedentes en la Dirección Regional y Supervisión de Circuito Escolar dan cuenta de un excelente profesional; pero ahora la Ministra y el Presidente carentes de conocimiento sobre el funcionamiento del sistema educativo y de ideas para atender la violencia escolar, lo han expuesto públicamente junto con la orientadora del centro educativo, dete- riorando su capacidad para intervenir positivamente en el conflicto y ponién- dolos frente a injustos procesos disciplinarios. Con ese proceder, la Ministra y el Presidente han enviado un pésimo mensaje a todas las direcciones escolares, a los docentes y orientadores, que de por sí se encuentran en una situación ya muy delicada, atendiendo la violencia que entra todos los días a los centros educativos.
Para prevenir la violencia debe apoyarse a los centros educativos. No se requieren programas nuevos, ni más reformas al reglamento de conducta para poner “mano dura”. Lo que se requiere es contar con recurso humano especializado y sensible para atender debidamente a las poblaciones que han sido vulnerabilizadas por las condiciones económicas, sociales y educativas derivadas del período de pandemia, agravadas ahora por las desigualdades económicas y sociales, así como por la ausencia de oportu- nidades. El SEC reitera la importancia de dar apoyo presupuestario, políti- co y técnico a los profesionales, unidades y departamentos especializados del MEP que pueden hacer trabajo preventivo contra la violencia escolar y que contribuyen a crear climas escolares positivos, entendidos como el ambiente o entorno que se percibe dentro de una escuela o colegio y que influye en la experiencia educativa de las personas estudiantes que incluye aspectos como: relaciones interpersonales, seguridad, enseñanza y apren- dizaje, ambiente físico, normas y valores. Un clima escolar positivo tiene influencia sobre la prevención de la violencia, porque reduce el estrés y la ansiedad, fomenta relaciones saludables, establece normas de conducta, mejora la comunicación y desarrolla habilidades sociales y emocionales que ayudan a los y las estudiantes a manejar los conflictos de manera constructiva.
Además de la prevención para lo cual hay personal y departamentos especializados, el MEP debe reforzar los servicios de la Contraloría de Derechos Estudiantiles para que puedan dar apoyo técnico oportuno y eficiente al personal de los centros educativos en la intervención de situaciones de hecho, sea de Bullying, violencia de género, de drogadicción, de depresión y hasta de tentativas de suicidio que son manifestaciones cotidianas de estudiantes inmersos en una sociedad desigual y violenta.
Nuestro sistema está orientado por acciones correctivas no por sanciones y lo que realmente previene la violencia escolar es un sistema educativo acogedor, con programas de equidad que eliminen las desigualdades, brinden alimentación y estudio sin exclusión, programas de prevención de la violencia y de igualdad de género, programas de convivencia, de salud mental, vida saludable, de orientación, aulas en buen estado. La práctica del deporte y de las artes son también una prevención efectiva contra la violen- cia escolar; la solución está en dar oportunidades que permiten la movilidad social de todas las personas jóvenes sin exclusión, nunca en la represión y el castigo, que a la postre trae mayor frustración y violencia.
Todo lo anterior, requiere presupuesto y apoyo político, que de momento están ausentes en el accionar de la señora Müller y del Gobierno.
El SEC previene igualmente a la ministra Müller que no se tolerarán acusa- ciones infundadas contra el personal docente, de orientación o de dirección de los centros educativos. Esas poses de efecto, gestadas para “calmar” al presidente, no ayudan a resolver el verdadero problema, por el contrario, indisponen al personal y generan un mayor estrés en los ambientes laborales. El SEC combatirá esa distorsión de la realidad y defenderá a sus afilia- das y afiliados de toda acusación injusta.
La violencia escolar es solo una de las manifestaciones de la violencia social que vivimos en Costa Rica, no se puede combatir persiguiendo estudiantes o al personal docente, de dirección o de orientación. Se requiere una respuesta profesional integral, no improvisaciones ni poses para la confe- rencia de prensa semanal del Presidente.
Es urgente que se les gire a las instancias respectivas administrativas de gestión del MEP suficiente presupuesto y autorización de la oficina de autoridad presupuestaria del Ministerio de Hacienda para que cuenten con el personal profesional como equipos interdisciplinarios en todas las instituciones educativas para que mitiguen o minimicen las probabilidades de los eventos de violencia en las escuelas y colegios.
CAMPO PAGADO FIRMA RESPONSABLE: GILBERTH DÍAZ VÁSQUEZ CED: 5-01195-0021