Isidro Rugama Velásquez, de 30 años, conducía una vagoneta y podría decir que el Padre Celestial le prestó una segunda vida luego de quedarse sin frenos y fracturarse las dos piernas.
El accidente ocurrió en La Abuela de Cóbano, Puntarenas, cuando en apariencia una falla mecánica en el pesado automotor provocó que Rugama perdiera el control y al ver lo que ocurría se lanzó del vehículo.
El hombre terminó con una fractura expuesta en una pierna y en la otra una interna.
A Rugama primero lo llevaron a la Clínica de Cóbano para estabilizarlo y posteriormente lo trasladaron vía aérea al Aeropuerto Juan Santamaría, donde una unidad de la Cruz Roja Costarricense lo esperaba para remitirlo al Hospital México, explicó Minor Centeno, enfermero porteño.
“Trasladamos un masculino de 30 años que fue llevado en ambulancia privada a eso de las 2 de la tarde a nuestra Clínica de Cóbano, al parecer fue una vagoneta que perdió los frenos, entonces el muchacho se tiró de la vagoneta. Presenta fracturas en ambos miembros inferiores de tibia y peroné, y fractura de fémur.
El mismo es estabilizado, recibió analgesia en el centro de salud y luego es trasladado vía aérea”, sostuvo el personero de salud.
El vehículo pesado quedó prácticamente destruido y Rugama milagrosamente cuenta la historia, pues el accidente pudo tener mayores consecuencias.