El nuevo Hospital Monseñor Sanabria en Barranca de Puntarenas empezó a recibir las primeras críticas por parte de los usuarios, quienes lamentan la falta de parqueo y la ausencia de comercios cercanos al centro de salud.
Con apenas una semana de apertura y dos días desde su inauguración oficial, los puntarenenses cuestionan la falta de estos servicios mientras esperan que el centro médico más grande de la región mejore la atención que tenía su antecesor ubicado en El Roble.
“Fue complicado dejar el carro, porque veo que no hay zona cerca para estacionar a la orilla de la carretera”, señaló a Extra Noticias una usuaria que pidió no ser identificada. Este recinto hospitalario se convirtió en una urgencia para los porteños luego de que en 2012 el terremoto de Nicoya dejara inhabitable gran parte del inmueble anterior, lo cual provocó una reducción en la capacidad de respuesta del personal médico y la cantidad de pacientes que podían ser atendidos.
También representará un alivio para los hospitales nacionales, principalmente el México, ya que no se tendrá que trasladar ahí tantos pacientes de Guanacaste y el Pacífico Sur.
“Todo se ve muy lindo, pero nos da miedo seguir con lo mismo: una mala atención y que no haya citas.”, externó Lucía Castro. El costo del edificio ronda los $225 millones, es decir unos ¢113.000 millones.