Aunque el reporte de personas infectadas con gusano barrenador ha tenido un aumento constante durante las últimas semanas, las cifras se multiplicarían en los últimos meses del año.
Víctor Montenegro, parasitólogo de la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad Nacional (UNA), asegura que las condiciones climáticas potenciarían el aumento de casos a causa de las lluvias.
“La época lluviosa implica un aumento en la humedad. Tenemos un país tropical con temperaturas altas en la mayoría del territorio y esto ocasiona que muchos de los ciclos de moscas y parásitos reduzcan su tiempo de desarrollo.
No se puede descartar que existan casos de barrenador en las regiones altas y zonas urbanas, pues la capacidad de vuelo de la mosca es amplia”, advirtió el experto.
Ante esta realidad se lanza una advertencia, sobre todo en regiones donde la variación climática es constante, para que las personas extremen las medidas de cuidado tanto en mascotas como en humanos para lo que resta del año.
En el último reporte del Servicio Nacional de Salud Ambienta (Senasa), las autoridades reportan más de 4.000 casos de animales infectados por miasis producto de esta enfermedad, siendo las vacas y los perros las poblaciones más afectadas con 3.321 y 676 individuos, respectivamente.
En humanos el Ministerio de Salud reveló en su último boletín epidemiológico 22 personas infectadas, siendo la provincia de San José el sitio que concentra la mayor cantidad de casos con cuatro.
El Colegio de Veterinarios explica que la vía de transmisión de esta enfermedad es directa, mediante el depósito de los huevos de la mosca Cochliomyia hominivorax en heridas abiertas de “huéspedes” de sangre caliente, lo que incluye tanto animales como humanos.
Una vez que los huevos están en el cuerpo del hospedador, la temperatura es el medio perfecto para que en un periodo de 11 a 24 horas salgan las larvas, que comienzan a alimentarse del tejido fresco del huésped, formando agujeros en este y generando una infestación masiva de larvas (miasis).