Cuatro hombres, quienes figuran como sospechosos, de formar parte de una banda dedicada al robo de combustible en Limón se entregaron a las autoridades, luego de casi 2 meses en fuga.
Sin embargo según indicó la Refinadora Costarricense de Petróleo (RECOPE), el Juzgado Penal de Limón rechazó la solicitud de prisión preventiva presentada por la Fiscalía y los dejó en libertad con medidas cautelares.
Los sospechosos, identificados como 2 hombres de apellido Soto, uno de ellos conocido como “Gordillo”, así otros de apellido Barrantes y Maitland, eran buscados desde el 10 de diciembre de 2024, cuando se realizó un operativo contra esta organización criminal.
A pesar de que el Ministerio Público solicitó prisión preventiva, el Juzgado Penal determinó que los sospechosos deberán firmar todos los lunes en la Fiscalía, no podrán salir del país y deben mantener su domicilio actualizado.
En el caso de “Gordillo”, también tuvo que entregar su pasaporte. Este fue identificado por las autoridades como uno de los líderes de la organización, junto con 2 personas más de apellidos Bell Fernández (alias Macho Coca) y Salas Cortés.
La información la dio a conocer RECOPE este jueves 6 de febrero en un comunicado de prensa.
El caso: Huachicoleros en Limón
- En marzo de 2023, Recope denunció la desaparición de grandes cantidades de combustible, lo que llevó a una investigación del Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
- En octubre de 2023, se detuvieron 2 hombres dentro de la terminal de Moín con un camión que transportaba 34 mil litros de gasolina.
- En febrero y marzo de 2024, las autoridades realizaron 2 operativos:
- El 27 de febrero en Guápiles, donde se capturó a 4 personas y se decomisaron 51 mil litros de combustible.
- El 22 de marzo en Río Blanco de Liverpool, donde se encontró un túnel de 46 metros y se incautaron 42.700 litros de combustible.
- El 11 de octubre se detuvo a Bell Fernández (alias “Macho Coca”), otro de los presuntos cabecillas.
- El 10 de diciembre de 2024 se llevó a cabo un gran operativo contra la organización.
El perjuicio económico por este caso de robo de combustible se estima en ₡5.000 millones.