Es fundamental realizar un gasto público más eficaz que permita un mejor cumplimiento de las metas, si es posible superior al 90% y cumplir adecuadamente con los fines y la misión. Así como un accionar más eficiente para manejar bien relaciones de insumo/producto, insumo/insumo y producto/producto. Para lo cual se deben utilizar indicadores de eficacia, eficiencia, economía y calidad y poder medir los resultados físicos y financieros alcanzados por las entidades. Tener presente: “Todo lo que se hace se puede medir, solo si se mide se puede controlar, solo si se controla se puede dirigir y solo si se dirige se puede mejorar” (Dr. Pedro Mendoza). Se ha señalado en reiteradas oportunidades sobre la problemática que se mantiene en el sector público de la poca ejecución de sus presupuestos, es decir una de las fallas que afectan el accionar del sector público es la poca capacidad de ejecución de los presupuestos como expresión financiera de los planes anuales operativos, situación que se da con mayor impacto en los gastos en bienes duraderos, es decir en los proyectos de inversión. Es fundamental que se mejore de manera sustancial la capacidad de ejecución de las instituciones y empresas del sector público, para lo cual se deben tomar una serie de medidas que exponemos posteriormente y una adecuada capacitación a los niveles gerenciales y a los funcionarios de las unidades ejecutoras. Es necesario también preparar un plan de acción para mejorar los sistemas de gestión financiera pública en base a una labor exhaustiva de diagnóstico. La ejecución presupuestaria se debe realizar acorde con los objetivos, metas y prioridades del plan anual operativo y los objetivos estratégicos, así como con las asignaciones presupuestarias para cada programa y el marco legal. Se debe tener claro que la ejecución presupuestaria comprende el conjunto de transacciones financieras y de otra naturaleza, realizadas para recibir los recursos y realizar los gastos con cargo a las asignaciones presupuestarias autorizadas y disponibles en los respectivos programas. Mejorar aspectos de la ejecución presupuestaria para lograr que los recursos se apliquen con enfoque programático e institucional, con mayor agilidad y menos trámites, para lograr un accionar más eficiente, económico, eficaz y de calidad de las entidades.
Algunas situaciones que se pueden presentar con una baja ejecución del presupuesto de egresos
1. Se afecta la ejecución del gasto del período siguiente, por el cumplimiento de la Regla Fiscal.
2. Tener presente que la ejecución de gastos adecuada debe ser superior al 90%.
3. En caso de los ministerios y otros entes incorporados al Presupuesto Nacional, lo que no se ejecute queda en la Caja Única.
4. Las instituciones que la Contraloría General de la República aprueba presupuestos, los recursos que no se ejecuten en el período, pasan a forman parte del superávit, con las restricciones que existen sobre la aplicación de los recursos del superávit.
5. Es pertinente señalar que la ejecución de los gastos que involucra proyectos de inversión y adquisición de equipos es más baja que la ejecución en gastos corriente.
6. Al darse una baja ejecución de gastos se afecta el accionar institucional, el cumplimiento de la misión, de los objetivos estratégicos y los objetivos y metas del plan anual operativo o del POI.
7. Al atrasarse proyectos o la ejecución de ciertos gastos, se puede encarecer el costo.
8. No se da adecuado seguimiento a aspectos que han incido en la baja ejecución presupuestaria.
9. En muchas oportunidades si hay sobrantes en varias subpartidas, no se realicen los ajustes pertinentes para utilizarlos en otras subpartidas, con los ajustes pertinentes al PAO o POI.
10. No se realizan ajustes pertinentes al presupuesto de gastos mediante presupuestos extraordinarios o modificaciones.
11. Recorte en el monto de las transferencias asignadas en el Presupuesto Nacional con base en disposiciones legales que autorizan al Ministerio de Hacienda a realizarlo.
*Consultor