Incop apuesta a proyecto de ampliación para 2026
Costa Rica se posicionó internacionalmente como un mercado atractivo, lo que representó una gran noticia en términos macroeconómicos. Sin embargo, la infraestructura portuaria quedó rezagada frente a este crecimiento, afectando las actividades de importación y exportación, especialmente en el mercado alimentario.
Así lo señala Juan Ignacio Pérez, presidente de la Cámara Costarricense de la Industria Alimentaria (Cacia), quien califica este año como duro, a pesar de presentar un crecimiento en sus ganancias de exportaciones.
“Para aprovechar la posición que tiene Costa Rica de liderazgo en la región se necesita infraestructura. Recientemente estuvimos aplaudiendo el nuevo cartel de licitación de Puerto Caldera, que es urgente.
Desde hace 20 años este país necesita una renovación de un puerto que está colapsado”, indicó.
Dicha problemática se ha incrementado en 2024, pues, no solamente es la situación de la industria alimentaria, sino que “también para los operadores del muelle y todo el mundo, porque estamos operando en un puerto colapsado, sin campo para maniobras de los contenedores”.
El vocero apuntó que tienen clientes e industrias que reportan entre $25.000 y $30.000 en pérdidas por multas a las navieras, a raíz de los atrasos generados en los puntos de atraque.
“El año entrante no pinta mejor, desgraciadamente, porque son obras de infraestructura muy grandes las que se requieren.
Se puede ir ahí a nadito de perro, haciendo una curita aquí y allá, pero nos va a llevar en el mejor de los casos cuatro o cinco años en poder estar donde queremos estar como puerto”, explicó a este medio.
Este problema no es ajeno para el Instituto Costarricense de Puertos del Pacífico (Incop), según comentó Wagner Quesada, presidente ejecutivo de la institución, quien señaló que los tiempos de espera se deben a la poca cantidad de puntos de atraque.
“Si tenemos una limitación, puede ser que nos lleguen tres o cuatro buques que quieren venir para atracar acá al mismo tiempo, simple y llanamente no hay forma de atenderlos y un buque de estos, de granel, anda alrededor de unas 36 horas de ser atendido”, especificó a Diario Extra.
Con el nuevo proyecto, que se prevé empiece en 2026, Puerto Caldera aumentaría su capacidad de llegada y tendría una vida útil de aproximadamente 30 años.
Juan Ignacio Pérez
Presidente de Cacia
“Yo creo que el presidente del Poder Ejecutivo tiene que velar porque quien gane la licitación tenga la capacidad de hacer las obras sin paralizar el puerto”.
Wagner Quesada
Presidente del Incop
“Lamentablemente el país no reaccionó oportunamente para dotar este u otro puerto en el Pacífico de mejores capacidades para responder a ese crecimiento”.
Víctor Pérez
Presidente de la Cámara de Exportadores
“La movilización de contenedores vía terrestre genera gastos logísticos adicionales que deben ser asumidos por las empresas importadoras”.