El sector importador muestra cierta preocupación de cara al inicio de la entrada en operación del ferry entre El Salvador y Costa Rica porque Puerto Caldera se encuentra colapsado.
En la Cámara de Comercio Exterior y de Representantes de Casas Extranjeras (Crecex) aceptan que la saturación de Caldera los pone a pensar y lo informaron a las autoridades, que en agosto pondrían a funcionar el transbordador.
“Hace años desde la Cámara he venido trabajando y dándole seguimiento, junto con el Gobierno y sociedades, ver si se tiene el puerto para aumentar su capacidad. Sabemos de la situación”, reconoció José Antonio Salas, presidente de Crecex, a DIARIO EXTRA.
“No lo tenemos en este momento. Mientras no haya problemas en el tránsito terrestre nos la podemos jugar, sin embargo, en la Cámara tenemos el ferry como una iniciativa más para que los exportadores tengan esa alternativa de cómo transportar mercancía por Centroamérica”, agregó.
Entre los importadores consideran que el ferry no es una urgencia, pero si a Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, se le ocurre restringir la frontera deben tener el ferry navegando por las aguas centroamericanas.
“Nos encantaría tenerlo, máxime que en el pasado hemos tenido problemas para pasar vía terrestre por Nicaragua. La situación política ahí no se sabe, de momento sí se pasa, pero sobre todo la traba más grande es que Caldera está saturado”, añadió Salas.
Por Puerto Caldera entra el 80% de las importaciones, de ahí la importancia de que el ferry embarque en esa terminar portuaria.
No obstante, a los transportistas conociendo la situación actual de Caldera les genera incertidumbre si el proyecto será beneficioso.
“Es una preocupación que tenemos porque Caldera está sumamente saturado con la carga que maneja, entonces ahora manejar la carga de ferry, que es muy diferente a la carga comercial.
Nos preocupa muchísimo para que los equipos de carga que van enganchados en el ferry se monten, si hay equipos haciendo fila, las horas para cargar.
Tememos que la congestión sea aún mayor de la que existe”, declaró Francisco Quirós, director de la Cámara Nacional de Transportistas,
El ferry de El Salvador a Costa Rica nació como un proyecto en el gobierno de Luis Guillermo Solís para agilizar el transporte comercial, sin embargo, años atrás no había tanto transporte de mercancías entre ambos países.
Incluso en julio de 2016 ambos países firmaron el convenio para poner en marcha el proyecto, que los beneficiaría para el transporte de productos.
“Transportar mercancías ahora será más rápido y barato (…). Antes se duraba hasta cinco días por tierra, ahora solo unas 16 horas entre Puerto Caldera y Puerto La Unión, en El Salvador”, manifestó en su momento el exmandatario.
En marzo el Ministerio de Obras Públicas y Transportes dio los primeros pasos para revivir el proyecto e incluso salió a buscar alternativas para el financiamiento.
La empresa panameña Blue Wave, representada en Costa Rica por Transmares, es la dueña del transbordador, que tendrá capacidad para transportar 100 furgones.
Las empresas importadoras afirman que al día de hoy no les informan sobre los costos de este servicio.
“No es una necesidad, es una alternativa, solo tenemos lo terrestre. El ferry no ha arrancado, no sabemos cuánto va a costar. Dicen que se durará más tiempo, horas de operación, no tenemos el dato exacto”, recalcó Salas.
En principio el 8 de agosto saldría el primer ferry de El Salvador a Costa Rica y tres días después haría el viaje de regreso.