Los taxistas habían prometido que se harían sentir paralizando diversos puntos del país y haciendo patente su descontento con el gobierno, y lo cumplieron al pie de la letra porque ayer a las 6 a.m. comenzaron a enrumbarse hacia sitios estratégicos.
A ellos se sumaron unos 50 autobuseros, que coadyuvaron a generar presas que no causaron un caos vial en San José por varias horas, como pretendían.
El Foro Nacional de Taxistas, que agrupa a unas 80 organizaciones del gremio, acordó ir a la huelga hasta ser atendido por la presidenta de la República, Laura Chinchilla.
Los taxistas venían acumulando molestias con el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) porque a su criterio no había voluntad para acabar con los piratas y no se hacían los esfuerzos suficientes por dotar a la Policía de Tránsito de recursos y plazas para patrullar las carreteras.
En muchos lugares prácticamente no existen tráficos, lo que hace que los piratas sean los dueños y señores de las carreteras, donde les quitan a los taxistas formales sus clientes.
Esto y el que vetaran las negociaciones al viceministro de Transportes, Rodrigo Rivera, creó el caldo de cultivo para que ayer desde buena mañana la fuerza roja de todo el país se levantara en huelga.
MADRUGAN PARA PROTESTAR
En grupos bien organizados y con buena planificación en los cantones y provincias se hicieron sentir. En Ciudad Quesada unos 25 taxistas realizaron tortuguismo de las 6:45 a las 10:30 a.m., cuando quemaron llantas y bloquearon varias vías, pero al sospechar que la policía iba a dispersarlos el movimiento se disolvió.
En Guanacaste la manifestación arrancó a la 5 a.m. con la participación de taxistas de Tilarán, Bagaces, Liberia, Nicoya y Santa Cruz que se desplazaban por el puente sobre el río Lagarto, donde bloquearon por varias horas.
Los de Sarapiquí, Río Frío, Siquirres, Batán y Matina se enrumbaron por la ruta 32 para dirigirse a Limón y de ahí a Chirripó, donde realizaron un bloqueo de varias horas, provocando un enorme embotellamiento.
En Cartago la historia fue muy parecida. Los taxistas de Santa María de Dota y El Guarco, salieron hacia la Vieja Metrópoli en tortuguismo y luego se concentraron en los alrededores de los Tribunales de Justicia.
Mientras que la fuerza roja de Zarcero, Tacares, Atenas, Grecia, Palmares, San Ramón, Naranjo, Poás y Valverde Vega salió a las 6 a.m. de sus comunidades por la autopista Bernardo Soto y se encontró cerca de la Fábrica Nacional de Licores para enrumbarse a Manolo\’s, donde el embotellamiento llegó a tener 5 kilómetros, según informes policiales.
Después siguieron su paso hasta el Paseo Colón, donde los autobuseros que apoyaron el movimiento desde las 7 a.m. tenían estacionadas unos 50 unidades de las rutas de Coronado y Sabana Cementerio.
Mientras tanto, en la avenida segunda desde buena mañana los taxistas de San José comenzaron a adueñarse de esa vía a la altura del Museo Nacional y cuando llegaron sus pares ocuparon los cuatro carriles, llegando la manifestación hasta el edificio de la Caja Costarricense de Seguro Social. En ese sitio se mantuvieron alrededor de 90 minutos.
En ese lapso varios taxistas enfurecidos cerraron sus vehículos y caminando se fueron a enjachar a los colegas que levantaban pasajeros en las paradas del Parque Central.
“Jalá con ese papamóvil”, les gritaban, y hasta hubo enfrentamientos verbales que amenazaron con llegar a los puños y la violencia, por eso inspectores de tránsito tuvieron que intervenir.
Tras estos zafarranchos regresaron a sus vehículos y comenzaron su recorrido a Casa Presidencial, adonde no llegaron los autobuses porque fueron desviados por los tráficos.
No fueron atendidos por la Presidenta sino por Pedro Castro, ministro de Obras Públicas y Transportes, a las 2 p.m. en su despacho de Plaza González Víquez, adonde se trasladó la manifestación.
PLEITO ENTRE LA DIRIGENCIA
Pese al éxito de la manifestación se produjo un fuerte enfrentamiento entre los dirigentes del Foro Nacional de Taxistas, el dirigente Javier Vargas y el líder de Cooopeirazú, Javier Sánchez, porque en primera instancia a estos últimos no se les permitió ingresar a la reunión.
Al llegar tarde, Vargas, Sánchez y dos dirigentes más salieron a amenazar con realizar más bloqueos, por eso los llamaron para decirles que iban a ponerles una silla para que participaran en la cita.