La Dirección de Regulación de Productos de Interés Sanitario, ente suscrito al Ministerio de Salud, envió la directriz MS-DRPIS-UR-1588-2023, la cual pretende prohibir a los importadores de productos alimenticios el uso de las etiquetas de advertencia que indican excesos en diferentes sustancias cuyo uso desmedido puede ocasionar graves problemas a la salud; por ejemplo, sodio, azucares o grasas saturadas.
Esta medida levantó un polvorín porque la finalidad de las etiquetas es advertir al consumidor para que evite consumir alimentos dañinos, técnica utilizada en países latinoamericanos como Colombia y Chile.
La justificación que dio el Ministerio de Salud fue que esas etiquetas están basadas en regulaciones de otros países y no en alguna legislación costarricense que permita definir qué rango se puede considerar alto para las sustancias que traen los alimentos.
Es decir, esa cartera señala un problema de índole jurídica y así justifica su eliminación, pero mediante un comunicado de prensa en el cual expresa su posición nunca menciona aspectos médicos como respaldo para prohibir las etiquetas.
Además en el comunicado señala que trabaja en una legislación que permita al usuario tener conocimiento del contenido nutricional basándose en parámetros locales que no ocasionen confusiones en el consumidor.
LLUEVEN CRÍTICAS
El Colegio Profesional de Nutricionistas (CPN) es uno de los primeros en levantar la voz para pronunciarse contra esta eliminación al indicar que el etiquetado ayuda al consumidor y permite combatir el sobrepeso, enfermedad que afecta al 70% de los costarricenses.
“El CPN está en desacuerdo con que el etiquetado frontal sea ocultado o tapado de los alimentos importados, ya que más bien pasa a ser un complemento que brinda al consumidor aún más información para comprender cuáles alimentos pueden llevarle a consumir cantidades nutricionalmente inadecuadas”, dijo María Bolaños, presidenta del CNP.
Otras que criticaron fuertemente la decisión de Salud son las diputadas liberacionistas Montserrat Ruiz y Andrea Álvarez, quienes en redes sociales se desahogaron ante esa medida.
“Reprocho la pésima y regresiva decisión del Ministerio de Salud de eliminar el etiquetado de alimentos que advertían si son altos o excesivos en grasa, calorías, azúcares, sodio y otros”, sentenció Álvarez.
“La verdadera libertad se encuentra en saber qué escojo y pago como consumidor. Las etiquetas no generan confusión, como afirma el Ministerio de Salud, genera seguridad alimentaria”, agregó Ruiz.
LEGISLACIÓN
COSTARRICENSE
Desde 2022 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) motivó a las autoridades costarricenses a implementar estas etiquetas, ejemplificando los casos de México y Chile, que han tenido resultados casi inmediatos gracias a la aplicación de esta medida.
En 2020 la entonces diputada María José Corrales presento el proyecto Ley Nº.22.065, conocido como “Ley de Etiquetado Frontal”, el cual pretendía crear una regulación para poner en práctica este modelo, pero se archivó en febrero de 2022.
DIARIO EXTRA consultó al Ministerio de Salud sobre la existencia de algún respaldo médico determinante para tomar la decisión de eliminar las etiquetas, sin embargo, al cierre de edición no obtuvimos respuesta.