Cuando Walter Centeno era el entrenador del Municipal Grecia, el conjunto de occidente era protagonista del torneo al punto que estaba de primero en la tabla de posiciones, los jugadores estaban contentos, la afición y los patrocinadores generaban dinero para que el proyecto fuera sostenible.
No obstante, de un pronto a otro todo se vino abajo, ya la sociedad Fuerza Griega dejó de existir con la venta del 50% del equipo por parte de Cristian González a Jafet Soto, quien también es gerente del Herediano.
Fue una historia de éxito fugaz, a Grecia llegó González junto con Allan Alemán y Fernando Paniagua como las caras en el tema administrativo y el Paté era el entrenador.
Juntos los 4 ensamblaron la máquina y lograron el ascenso a la primera categoría en 2017, pero poco después de dos años la sociedad está disuelta y para González todo se cayó cuando Centeno tomó la decisión de irse al Saprissa en febrero de 2019.
“La situación económica era sostenible, desgraciadamente tomamos la decisión de que tomara el proyecto Allan y las cosas no marcharon como se pensó, el equipo no logró la clasificación aunque estábamos muy cerca, la afición estaba muy entusiasmada con lo que estaba haciendo Walter, estuvimos 11 fechas en el primer lugar y luego de eso el equipo viene cayendo”, indicó González.
La salida del ahora técnico morado no solo perjudicó en lo deportivo sino en lo económico, con los malos resultados la gente empezó a dejar de ir al estadio, los patrocinadores se perdieron al punto que la administración empezó a ver números rojos en sus cuentas, cada juego en casa era un castigo a la billetera de ambos.
“Se estaba perdiendo mucho dinero por concepto de partidos, no salía ni para el arbitraje y Fernando y yo teníamos que hacernos cargo del pago de los servicios que no se cubrían”, añadió.
LA VENTA
Este tipo de situaciones llevó a que González tomara la determinación de querer salirse del equipo y le propuso a Paniagua que se las comprara, pero este no tenía el capital.
Quien sí lo tuvo fue Jafet Soto, con quien establecieron un trato de $40 mil (aproximadamente ₡23 millones) y el 50% de la deuda por pasivos que tenían los administradores, que rondaban los ₡70 millones.
Parte de esos pasivos era un préstamo que hizo Cristian González al vicepresidente de la Federación Costarricense de Fútbol (Fedefutbol), Víctor Hugo Alfaro, el cual el antiguo administrador aduce que fue para hacerse una operación en la pierna, mas eso se prestó para ataques de política dentro de este ente.
Muchos denunciaron que fue un dinero con que el grupo oficialista estaba amarrando el voto de Grecia para la reelección de Rodolfo Villalobos y entonces Soto no canceló la deuda, lo cual provocó que tanto González como Paniagua perdieran sus carros, un BMW y un Mercedes Benz que respondían al crédito que recibieron.
“El compromiso de Jafet era cancelar eso y nunca lo cancelaron, más bien montaron un circo con ese tema”, expresó.
Soto manifestó que él no está involucrado en Grecia, lo que hizo fue prestar dinero al mexicano-argentino José Fernández para que comprara el 50% del equipo.
“Yo le presté la plata a mi amigo para que le pagara a Cristian, después de que Fuerza Griega desaparece del mapa, mi amigo queda guindando, aquí el único que ganó fue Cristian”, adujo Soto en el programa radial Teléfono Rojo.
Cristian González afirma que toda la venta se hizo directamente con Jafet Soto y no sabe nada del inversionista mexicano.
SALARIOS
Jugadores de Grecia comentaron que durante la administración anterior sufrieron atrasos salariales de hasta tres meses, a lo que González finalizó respondiendo: “Si hay que hablar de jugadores, hay que hablar mucho, que hablen lo que quieran, ellos saben cuánto comieron por el trabajo de nosotros”.