Luego de protagonizar un violenta riña entre 15 privados de libertad, a Juan de Dios Benavides García lo dejaron sin un solo diente, además de sufrir siete fracturas en el rostro y 4 en las costillas. Ahora la Sala IV ordenó a Adaptación Social comprarle las prótesis y colocárselas cuanto antes.
Así se desprende la resolución número 2013004064 de la Sala Constitucional y que DIARIO EXTRA tiene copia donde le dan una orden al centro penal y al jefe de salud gestionar el pago de las prótesis para el recluso.
Benavides está preso desde el 21 de febrero del 2010 cuando lo condenaron a 3 años por el delito de estafa. Un grupo de reos al parecer quería asesinarlo mientras dormía en la cárcel de Puntarenas.
Isabel Leitón, esposa del desmuletado aseguró al periódico de más venta en Costa Rica que las autoridades carcelarias no hacen nada por resolverle el problema.
“La Sala ordenó instalarle las prótesis en las partes superior e inferior y aún no hacen nada, no puede comer cosas duras, solo suave como arroz, sopas y helados, el trato es como un niño. Espero que en los próximos días ya pueda tener una sonrisa normal, cuando ingresó a prisión iba con dientes, la sonrisa era bonita, ahora se hizo bipolar por estar sin muelas”, expresó.
El costo de las planchas de dientes ronda los ¢80 mil debido a que se exoneraron los impuestos, de lo contrario difícilmente podría pagar al valor original.
CON DIENTES PARA COMER OLLA DE CARNE
Según dijo la esposa, espera ver a su marido con dientes cuando salga de prisión para que se coma una olla de carne con todas las verduras, incluyendo elote. Por el momento permanece en el ámbito llamado Casona.
Reinaldo Villalobos, subdirector de Adaptación Social confirmó que los procesos en torno a este caso se están llevando a cabo dada la orden que emitió la Sala.
Después de la gresca, Benavides ha estado en varios centros de reclusión, primero en El Roble de Puntarenas donde se dieron los hechos, luego estuvo 17 días internado en el hospital México donde le tenían que hacer todo, como un bebé.
Posteriormente pasó a La Reforma donde se recuperó y últimamente permanece en el puesto 10 del Complejo Carcelario en San Rafael de Alajuela.
El delito que se le condenó a Benavides fue por una estafa de ¢7 millones a una mutual, donde una cajera al parecer autorizó el pago y otro sujeto que era el cerebro del golpe no fueron sentenciados.