Varios sujetos aprovecharon la soledad de la iglesia de Bermejo de El Guarco para meterse como “Pedro por su casa” y robar cuanto objeto de valor se encontraran.
Sin temor a Dios, y mucho menos a la ley, los malechores revolcaron las bodegas del templo y lograron sacar una planta de sonido, dos micrófonos y un cáliz, todo valorado en ¢1 millón.
La oscuridad de la noche y los santos fueron los únicos testigos de este atroz sacrilegio, el cual se presume fue cometido por personas ajenas a esta comunidad tan devota y entregada a la iglesia.
Fue anoche cuando varios de los encargados de la iglesia llegaron a guardar algunos objetos del templo, en ese momento se encontraron con todo un desorden.
Habían cajas de madera tiradas en el piso, los roperos con los atuendos de los monaguillos tirados y revolcados, el cajón donde estaba el equipo de sonido totalmente vacío y hasta los cáliz manoseados.
En primera instancia, los encargados recurrieron a la Fuerza Pública, sin embargo remitieron el caso al Organismo de Investigación Judicial (OIJ), cuyos agentes llegaron a realizar las pesquisas pertinentes para obtener pistas que los llevan a cazar a estos sujetos.
Los vecinos del lugar aseguran que no lograron ver a nadie a la hora del robo, pues era un momento en que ya mucha gente está dormida o descansando en sus casas.
Virgina Arias, encargada del templo, calificó este acto como una total falta de respeto y de valores morales y espirituales, los que según ella, caracterizan a los pobladores de la región cartaginesa.