Ciudad Neily.- Carlos Torrez es venezolano. Llevaba seis días en el Centro de Atención Temporal para Migrantes (Catem) y confesó a Diario Extra que no quiere volver a pasar el Darién.
“Esta situación está muy dura, no tengo recursos ni cómo llegar de regreso a Venezuela y no quiero volver a pasar por la selva, por el Darién”, indicó.
El joven detalló que fue expulsado este viernes de las instalaciones.
“Nosotros tenemos casi una semana de estar aquí y nos están echando porque llegó este grupo de asiáticos y ahora todas las prioridades son para ellos. Nos dijeron que teníamos que desalojar”, externó Torrez.
Por ese motivo, le corresponde seguir a su suerte para llegar a su natal Venezuela. Pese a no contar con dinero, subrayó que se concentrará en al menos avanzar hacia Panamá.
El centro de atención es un área resguardada por mallas.
“Tengo cuatro días enfermo, he estado en tratamiento y aun así no les importó nada, una doctora del centro me ayudó con algunas medicinas, pero sigo con el pie hinchado por una extraña alergia”, detalló.
Jesús Miguel Escalón, otro joven deportado desde Estados Unidos, también tuvo que salir la mañana de este viernes del recinto, aun cuando tampoco contaba con fondos para continuar su viaje.
“Tengo casi cuatro días de estar aquí y los agentes de Migración nos dieron la orden de salida, vamos a ver la manera de llegar a Paso Canoas por nuestros propios medios”, resaltó Escalón.
Ambos vivieron una gran travesía para llegar a Estados Unidos, incluso Escalón estuvo secuestrado un par de días en México antes de alcanzar su ansiado destino.
Un grupo de al menos siete personas debió salir este viernes de las instalaciones y seguir por su cuenta el camino de regreso a su patria.
“Pasamos por mucho para llegar a Estados Unidos, robos, secuestros y hambre, para que en cuestiones de meses tengamos que regresar”, lamentó.
La realidad de estos dos migrantes es la de cientos de personas que se encontraban en el Catem y ante la llegada de los asiáticos deportados por el gobierno de los Estados Unidos, quedaron a la deriva.
Algunos no saben si seguir su camino hacia San José; Otros quieren devolverse a Panamá o incluso, varios más no descartan hacer vida en el sur del país.
Ministro responde
Mario Zamora, jerarca del Ministerio de Seguridad Pública (MSP), confirmó a Diario Extra que los extranjeros que llegan al dicho centro actualmente están limitados a permanecer un solo día en las instalaciones, debido al recibimiento de los 135 deportados.
“Cada uno de ellos puede permanecer un día acá bajo cobertura nuestra, es decir bajo hospedaje y alimentación, ese es el límite de atención que se hace”, enfatizó.
Sobre distinciones entre la comida recibida en el albergue, que también reclaman los extranjeros consultados, explicó: “Hay un solo comedor para todas las personas que ahí asisten, quizás la diferencia podría ser la siguiente: en cuanto a las que llegan procedentes de Estados Unidos, todas sus condiciones las paga la OIM (Organización Internacional para las Migraciones).
Jóvenes cuentan lo difícil que ha sido esta travesía y afirman que no tienen dinero para continuar hacia su país.
Zamora enfatizó que dicha entidad de Naciones Unidas se encarga de las provisiones para estos 135 extranjeros.
Y amplió que el flujo de atención es cambiante. “En los días previos tuvimos 500 personas en las instalaciones de nacionalidad venezolana, colombiana y ecuatoriana que venían encaminadas hacia sus países de origen y fueron recogidas por buses panameños”.
Preocupación
Vecinos y comerciantes locales expresaron a este rotativo su temor por un posible aumento del flujo migratorio en dicha zona.
Yeison Hay, alcalde de Corredores, declaró que no hay evidencia de que los extranjeros se estén quedando en este cantón.
“Al inicio teníamos cierta preocupación por lo que ya hemos sufrido desde 2015 (…) la semana anterior vimos que algunos no podían pasar de lado panameño y de una u otra manera el parque de Paso Canoas se había llenado, pero este tema ya se resolvió”, acotó el máximo representante del gobierno local.
Agregó que han estado en reiteradas ocasiones en la zona antes mencionada y constataron que ese fenómeno no se ha repetido.
“No tenemos migrantes viviendo en la frontera, que esto es muy satisfactorio para nosotros”, finalizó.
Capacidad máxima
Zamora comunicó que la capacidad del recinto no se verá afectada con la permanencia del grupo de 135 deportados por EE. UU. que recién arribaron a Costa Rica.
“Aquí han estado hasta 2.500 personas, es decir, el Catem tiene condiciones de ampliación de su capacidad instalada, entonces el máximo son 2.500”, garantizó.
Sobre la seguridad en dicha área, también refirió que han reforzado este tema con grupos especiales.
“Siempre hemos contado con apoyo de Fuerza Pública en los resguardos perimetrales, además recordemos que es un sitio cerrado, enmallado y hay una serie de elementos tecnológicos para la seguridad a lo interno de las instalaciones”, concluyó.
Sobre la Defensoría de los Habitantes
La cabeza del MSP reaccionó tras el comunicado de la Defensoría de los Habitantes en que se señalan fallas en el abordaje de personas deportadas.
“El viaje de las personas migrantes inició en EE. UU. y terminó en el Catem Sur. Lo que la Defensoría pidió en el aeropuerto se hizo en el Catem. Si hubiesen realizado el viaje acompañándolos, se habrían dado cuenta de que lo que dicen que no se hizo sí se efectuó”, dijo Zamora.

Luis Alonso Alan
Alcalde de La Cruz
“Hasta la fecha, no tenemos evidencia de que migrantes se estén quedando por esta zona, estamos atentos”.

Yeison Hay
Alcalde de Corredores
“No tenemos migrantes viviendo en la frontera, esto es muy satisfactorio para nosotros”.