Juego ajustadísimo con un Olimpia que exigió al máximo a la Liga. Al final tuvieron que ser los penales los que determinaran quién pasaba a la final.
Pero en estos lanzamientos hubo un instante fundamental, el cobro del volante manudo José Miguel Cubero, quien cuando se disponía a tirarlo tuvo que aguantar al guardameta olimpista Harold Geovanny Fonseca Baca gritándole y señalándole que él sabía que el balón iba hacia el lado izquierdo. Se colocó al otro extremo y con la mano le hacía gestos, mientras le hablaba a Cubero. Pero con mucha madurez el tico se la jugó, cobró muy bien al centro, le partió el marco en dos y le gritó unos cuantos cariñitos.
Pero el tema no quedó ahí, pues el siguiente cobrador fue Fonseca. Colocó el balón y tiró fuerte como lo hace en las prácticas de su club, sin embargo el cuero se estrelló en el poste derecho de la cabaña de Leo Moreira. Lo demás es historia. La Liga saldría con un 5 a 4.
Tras el partido el alajuelense se refirió al tema. “Los penales los trabajamos durante la semana, era una posibilidad que se podía dar pero no queríamos porque sabemos lo que se sufre. Íbamos con la confianza de que teníamos que lograrlo”.
Pero la gran pregunta es qué pasó en ese momento. Cubero responde: “Con el portero son cosas que se juegan antes de tirar el penal. Él hace lo suyo, pero hay que tener la concentración para patearlo e ir definido a lo que uno quiere y no cambiar a última hora porque le puede pasar a uno factura. Me dijo algunas cosas, pero no me va a alterar en nada y al final se me dio en favor mío y de la Liga. Yo sabía que le tocaba a él tirarlo luego y había que jugar con todo eso, pues la parte mental juega un papel importante”.
Lo que advierte el orgullo de Sarchí es que Fonseca fue el que comenzó. “Él jugó conmigo, trató de jugar antes del penal y es normal porque todo eso se juega en una final y después me tocó a mí, sabía que le tocaba después, pero nada personal y tampoco fue que me dijo algo grosero, sino que un poco de palabras que es mejor en este momento no decirlas”.
A criterio del manudo por más que ya habían visto videos del rival el cotejo se complicó al punto de casi ver la valla vencida, pero también ellos pudieron hacerlo. Califica el encuentro como digno de una semifinal. “Hay que felicitar al Olimpia, se pararon y tienen buenos jugadores, pero se nos dio en favor de nosotros”.
¿UNA FINAL CONTRA SAPRISSA?
Se le preguntó sobre la posibilidad de que se tenga una final de la Liga Concacaf contra el Saprissa, pero con mucho respeto indicó que tanto los morados como el Arcahaie FC de Hiatí tienen igual cantidad de opciones de avanzar.
“Hay que esperar el partido, puede pasar cualquier cosa, los dos equipos tienen la misma posibilidad y no podemos menospreciar a nadie. En caso de que sea Saprissa sabemos lo que significa y sería un clásico. Ya los dos equipos nos conocemos y queremos dejarnos esa final, pero hay que esperar. Por nuestro lado ya hicimos el desgaste para ir a la final. Si es Saprissa sabemos lo que puede darnos y si es el otro equipo igual tenemos que tomarla. Un clásico se juega diferente y una final se juega diferente a un partido normal de campeonato y más contra Saprissa”.