La manifestación de los taxistas, por considerar injusta la falta de sanciones a los llamados “taxistas piratas”, causó congestión vial en distintas rutas del país, pero la situación se mantuvo bajo control y no llegó al caos en el tránsito.
De hecho, ante el aviso previo de los manifestantes, muchos costarricenses tomaron las precauciones del caso, para evitar llegar tarde a sus trabajos. El flujo de vehículos fue lento, pero se mantuvo, ya que no se dio cierre de vías, según información del director de policía de tránsito, German Marín.
La ruta más afectada fue la autopista General Cañas, debido a la gran cantidad de vehículos que transitan diariamente por esa carretera, en especial en horas de la mañana. De acuerdo con Marín, los operativos de la policía consistieron esencialmente en evitar los accidentes de tránsito, para lo cual se movilizaron cerca de 700 oficiales.
A pesar de la molestia generada en gran cantidad de conductores y usuarios en general de las vías, varios de ellos consideraron que los taxistas tenían derecho a manifestarse si sentían que estaban siendo tratados de forma injusta.
Los mayores congestionamientos, luego de lo ocurridos en horas de la mañana, se dieron en las cercanías del Ministerio de Obras Públicas y Transportes, durante la espera de los taxistas por ser atendidos por las autoridades. La posición de la Policía de Tránsito es que se trata de un tema comercial.