La Contraloría General de la República (CGR) cuestionó los criterios de calidad que cumple la ruta San José-San Ramón, cuyas mejoras se llevan a cabo mediante el fideicomiso Ruta Uno, del Programa de Obras Impostergables (OBIS).
Según el órgano supervisor, actualmente se encuentra realizando una auditoría al Consejo Nacional de Vialidad (Cosevi) para valorar los cumplimientos en las obras de la Ruta 1.
“Se determinó una débil gestión para garantizar que las obras contratadas se encuentren apegadas a las especificaciones técnicas de calidad definidas a nivel contractual, así como graves problemas sobre la calidad de los trabajos de base estabilizada y mezcla asfáltica que componen la estructura del pavimento, entre otros incumplimientos que afectan la vida útil de las obras”, menciona el órgano supervisor.
LA INICIATIVA
Hay que recordar que este proyecto es un conjunto de obras que se van a desarrollar en la Ruta 1 para que se mejore el tránsito entre San José y San Ramón, en especial en aquellas zonas de mayor afluencia de vehículos.
Según el historial del proyecto, el primer lote de obras impostergables tiene un valor de ¢13.915 millones y para su ejecución se tendría un plazo de un año como máximo.
Pasado el tiempo, la CGR menciona que le pidió al Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) un informe con los resultados del análisis de la calidad de los materiales y los avances ejecutados en el primer lote de obras.
“Al respecto se determinaron incumplimientos relacionados con la resistencia de la base estabilizada (BE), los parámetros de diseño de la mezcla asfáltica en caliente (MAC), entre otros. Dichos hallazgos fueron comunicados por el Lanamme-UCR mediante una serie de oficios”, cita la Contraloría.
SEÑALAMIENTOS
Entre los hallazgos que señala el informe está que hay 30 incumplimientos en la resistencia de los materiales y 102 con respecto a los diseños de las obras.
También se cuestionó que en las áreas donde hubo afectación a la capa asfáltica se hicieran baches de asfalto y que se usara una técnica distinta para reparar los problemas de resistencia de la calzada.
“Existe el riesgo de que los materiales que no cumplan con la especificación del diseño tengan una menor vida útil que la estimada por el diseñador y que requieran una intervención anticipada”, anota el estudio de Lanamme.
El Laboratorio menciona que, durante varios meses de supervisión, la mayoría de resultados fueron desfavorables.
“El deterioro identificado en la primera capa de los carriles, en el sentido San José-San Ramón, de las Obras de Ampliación Río Ciruelas, no es propio de la calidad de un proyecto de obra nueva y que, en virtud de la cantidad de reparaciones evidenciadas en estos carriles, se debió haber valorado una atención general de toda la sección y no únicamente las secciones identificadas mediante bacheo”, agrega el documento.
Las anotaciones las hacen en el sentido de que, con las fallas encontradas, la vida útil de las obras se reducirá en gran medida.
Otro aspecto que no es de recibo para la CGR es que en el tramo Conector Barreal-Castella haya fisuras en la capa asfáltica, esos daños estaban previstos que aparecieran hasta el 7º año de uso.
Tras el análisis, la Contraloría le pidió a Rodolfo Méndez, ministro de Obras Públicas y Transporte, y Roy Benamburg, del Fideicomiso Ruta 1, que se corrijan los señalamientos del Lanamme en un periodo de 4 meses como máximo, para ello, deberán notificar al ente contralor, cuando se realicen los cambios.
FIDEICOMISO RESPONDE
En relación con el informe emitido por la Contraloría General de la República, el Fideicomiso Ruta Uno se pronunció al respecto.
Indicaron que la Unidad Administradora de Proyecto (UAP) cuenta a su cargo al administrador del contrato quien se apoya de una firma contratada que le da apoyo técnico necesario para resolver los aspectos contractuales de cara al contratista de las obras.
Sobre los procesos de verificación de la calidad, la supervisora efectuó inspecciones y tomas de muestras.
“En busca de la mejora continua, la UAP se mantiene en comunicación permanente y proactiva con diversas organizaciones e instituciones que dan realimentación sobre sus procesos preoperativos y constructivos. En virtud de ello, las reuniones y acercamientos con los profesionales del Lanamme y de la Contraloría General de la República (CGR) han sido y seguirán siendo constantes”, señaló el Fideicomiso.
Con respecto al informe contralor, indicaron que las obras del Lote 1 de las OBIS aún no son aprobadas al contratista, por lo que en estos momentos el administrador del contrato con el apoyo y asesoría técnica están llevando a cabo las evaluaciones y coordinaciones respectivas con el contratista.
Indicaron que serán personas expertas en evaluar el asunto las que aborden los criterios que correspondan.