La Ruta 27 que comunica San José con Caldera se derrumba y el camino para una urgente intervención para ampliar la vía se torna más difícil.
El Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) firmó con la empresa concesionaria Globalvía el 22 de enero de 2020 un memorándum para establecer los términos y condiciones para los convenios complementarios con miras a ampliar la carretera.
En dicha hoja de ruta se acordó que las obras arrancarían en setiembre de 2021, sin embargo, eso no ocurrió así y el proyecto está muy lejos de comenzar en el corto plazo.
Ahora el término que se maneja para arrancar los trabajos de campo en carretera sería para el primer semestre de 2023, siempre y cuando no se sufra algún revés ante la Contraloría General de la República (CGR).
El Consejo Nacional de Concesiones estima que, para marzo, se presente ante el órgano contralor la adenda al contrato con la compañía española.
ATRASOS
José Manuel Sáenz, secretario general de Concesiones, declaró a DIARIO EXTRA que actualmente se encuentran revisando el proyecto que presentó Globalvía, desde el punto de vista del prediseño.
Sáenz atribuyó a la pandemia por Covid-19 gran parte de los atrasos ocasionados en la propuesta de ampliación de la vía.
“Los atrasos que se dieron fueron en una parte porque afectó la pandemia, porque no pudieron traer expertos de ellos, pero aparte de eso, presentaron a finales de marzo de este año su proyecto y todo ese tiempo se nos ha consumido en revisarlo con lupa, es mucha plata como para dar simplemente un visto bueno. Entonces, eso con un equipo que no es tan grande, en el CNC hemos ido poco a poco avanzando, pidiendo cosas en el diseño, aclaraciones, revisando cantidades y el trabajo. Lo estamos por terminar para este mes de noviembre”, señaló.
El funcionario indicó que se debe revisar el monto financiero y determinar con el Ministerio de Hacienda cuánto es lo que deberá poner el Estado costarricense.
RIESGO DE DESLIZAMIENTOS
DIARIO EXTRA visitó algunos de los tramos de la carretera, entre ellos, el kilómetro 39 y el 44, localizados en Orotina de Alajuela, donde constató la inestabilidad en los taludes y el riesgo de que el material que los sostiene se venga para abajo.
Olman Vargas, director ejecutivo del Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA), expresó su preocupación sobre el sector de deslizamientos que presenta el corredor vial.
Vargas detalló que a lo largo del tiempo se clasificó de manera muy clara y que va específicamente del kilómetro 33 hasta el kilómetro 49.
“En este momento se están haciendo tratamientos específicos en esos sectores para atender ese tema de los deslizamientos, lo que hace que algunos carriles estén cerrados para que puedan operar con seguridad los usuarios.
Definitivamente estamos en una zona montañosa, complicada, con pendientes muy altas y suelos muy malos y desde el principio no se dio el tratamiento adecuado a esos taludes que han venido generando deslizamientos en condiciones de lluvia”, señaló.
DESLIZAMIENTOS RECIENTES
Roy Barrantes, coordinador de la Unidad de Gestión y Evaluación de la Red Vial Nacional del Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme), expuso que, desde la puesta en operación, se detectó una serie de taludes con problemas y altas susceptibilidades.
Barrantes añadió que estos se dan principalmente entre Orotina y Ciudad Colón y que el número de problemas suscitados es de 22.
“Estos taludes inestables se han presentado en varios puntos específicos, entre ellos el kilómetro 41, 40+700, 47 y el 75+900, que es prácticamente al final del corredor vial.
En este tramo, lo que más ha preocupado es la presencia de un fenómeno que debilita la estabilidad de los taludes y los materiales para mantenerlos estables, que se presenta cerca del 47. También se destacan hundimientos en el kilómetro 44+500 que es un hundimiento activo que básicamente ha disminuido la velocidad e interrumpe el tránsito por el proyecto”, comentó.
El funcionario de Lanamme añadió que los hundimientos son preocupantes y que, de mantenerse bajo esas condiciones actuales, eventualmente se podría interrumpir por completo el paso de los vehículos.