Moscú. (AFP) – El ejército ruso afirmó haber impedido un suministro de armas extranjeras a las fuerzas ucranianas.
“Se llevó a cabo un ataque masivo con armas de alta precisión contra los sistemas de mando militar, el complejo militar e industrial y las instalaciones energéticas ucranianas”, indicó el Ministerio de Defensa ruso en un comunicado.
De acuerdo con las fuerzas rusas, el objetivo “fue alcanzado” y todos los sitios, incluido el suministro de armas y municiones designados fueron destruidos.
“Tras el ataque, se impidió el suministro de armas y municiones de fabricación extranjera y se bloqueó el avance de las reservas (de las fuerzas ucranianas) hacia las zonas de combate. El funcionamiento de las empresas de fabricación y reparación de armas fue suspendido”, agregó el comunicado.
La semana anterior, Ucrania anunció haber sufrido nuevos ataques de misiles rusos que provocaron cortes de agua en la capital, Kiev, y apagones en todo el país, sumido en un frío glacial.
Sin embargo, desde el Kremlin aseguran que están defendiendo su soberanía nacional y la de miles de rusos que viven en territorios anexados.
NUEVOS ATAQUES
En una entrevista con la revista británica The Economist, el comandante en jefe del ejército ucraniano, Valery Zaluzhny, afirmó que prevé que Rusia vuelva a llevar a cabo una ofensiva contra Kiev en los primeros meses de 2023.
“Los rusos están preparando unos 200.000 soldados (…). No me cabe duda de que volverán a atacar Kiev”, declaró.
El ataque podría producirse “en febrero, en el mejor de los casos en marzo y, en el peor, a finales de enero”, añadió.
Aunque Rusia logró movilizar a 300.000 reservistas entre setiembre y octubre, los expertos militares consideran que las nuevas tropas no estarán lo suficientemente entrenadas para realizar una nueva ofensiva contra la capital ucraniana.
Los primeros intentos en febrero y en marzo, poco después de la invasión, acabaron en humillación. La férrea defensa ucraniana y los problemas de suministro, inteligencia y mando en las filas rusas convirtieron la operación en fracaso.
“Una ofensiva así no me parece muy probable, pero al mismo tiempo no es imposible”, declaró a la AFP el analista militar independiente ruso Alexander Khamchikhin.