Tilarán, Guanacaste. Desvelado, animado y feliz, es como asegura permanecer el exgerente del Banco Nacional, Juan Carlos Quesada Salas, luego de que una jueza le otorgara la libertad al afirmar que tiene arraigo domiciliario y laboral. En su primera entrevista con DIARIO EXTRA afirmó que imploró por su libertad para trabajar y así pagar las deudas propias y sacar adelante a su mamá.
Tal como se informó en la edición de ayer, Quesada quedó libre tras cumplir la medida cautelar de tres meses en la cárcel La Leticia, en Guápiles, Limón.
El jerarca, quien es sospechoso del robo de ¢378 millones de la sucursal de BNCR en Cóbano, Puntarenas; cruzó la malla de protección de la penitenciaría y de inmediato abrazó a sus hermanos que lo esperaban en la parte externa de la prisión. Con gesto serio afirmó que iba directo a Tilarán, Guanacaste, a ver a su mamá, Abigail Salas.
TRAYECTO AGOTADOR
Pasarían cinco horas, donde transitó por la ruta 32, luego la ruta 27 y finalmente por la Interamericana Norte. El reloj marcaría las 4:30 a.m. de ayer y sería en ese momento en que madre e hijo nuevamente se abrazaron. \”Tuvimos que hacer una parada para que mi hermano descansara un ratito. La idea era venir a ver a mi mamá, quien está postrada luego se sufrir una caída\”, fue lo primero que mencionó.
Luego de comentar algunos de los pormenores de la última audiencia, Quesada contestó algunas de nuestras preguntas, no sin antes decir que había datos que omitiría pues se mantienen bajo investigación.
¿Actualmente en que se desempeñará tras estar suspendido en el Banco Nacional?
La Fiscalía tiene la dirección de donde voy a trabajar, respetaré todas las medidas cautelares para no entorpecer la investigación. Aún no sé qué voy hacer, ahorita (ayer) me reúno con el señor que me va a dar trabajo para que me dé las indicaciones, pero usted me puede poner a barrer caños o cualquier otro trabajo digno que lo voy hacer.
De inmediato Quesada sostuvo que le imploró a la jueza y fiscales para que le concedieran la libertad para poder pagar la hipoteca de la casa de su madre entre otras deudas que tiene.
“Este trabajito se lo rogué a la señora jueza, le dije que me permitiera laborar para que esta casa no se pierda, porque es el patrimonio de mi mamá”.
Luego mencionó que observó a los fiscales. “Vi a los fiscales, para que valoraran la posibilidad, mis hermanos juntaban plata para pagar mis deudas, pero ya ellos no aguantan. Por lo menos ahora ya le haré frente a la situación, mi compañera sentimental se está encargando de pagar una cuenta grande y hasta vendió un terreno en San Ramón para cancelar otras cosas”, explicó.
Según trascendió trabajará en un restaurante en Liberia, Guanacaste; no obstante Quesada no confirmó la versión en el momento de la entrevista.
“CÁRCEL ME DIO PAZ”
Recalcó que la experiencia de tres meses en la cárcel fue enriquecedora, asegura que las personas que conviven en dicho centro es increíble. Afirma que en tres meses congenió con personas que sintieron afecto y consideró que se merecen una oportunidad para salir adelante.
Señala que en prisión encontró la espiritualidad que había perdido. “Estos tres meses que estuve en la cárcel fueron grandiosos, me llenaron de mucha paz y tranquilidad. Estoy muy animado de llevar a cabo este proceso, me emocionó las apreciaciones que hacía el señor fiscal del caso, porque todo lo que está ahorita se ha plasmado no es a la realidad que yo viví; es más bien un reacomodo de lo que se hizo o una mala interpretación. Estoy muy contento porque si se hace un juicio en estos momentos se van a demostrar muchas cosas que no se han manejado de la mejor manera”, acotó
¿Cuéntenos cómo fue el primer contacto que usted afirma tuvo con los sospechosos de llevarse la plata?
Calculo que fue a partir de setiembre del 2012. En ese momento fui una persona muy vulnerable, estaba en la playa, los primeros contactos se hicieron ahí. Llegó una persona y me saludó. La gente que me conoce sabe que soy una persona fácil de abordar, lamentablemente le cuento mi vida a cualquier persona sin darme cuenta que tal vez hay un peligro. Así fue como se inició todo, por medio de un contacto de una persona que yo no sabía cuál era su verdadera intención.
¿Cuántos encuentros hubo?
Tres o 4 encuentros, después me propusieron dar el golpe al banco. Traté de escabullirme, esconderme pero curiosamente me los encontraba por todo lado. Vi que no eran encuentros casuales, estaban organizados. Ellos intentaron hacer contacto conmigo y ganarse la confianza mía y yo pues caí en la trampa.
¿Qué le pedían?
Una de las instrucciones era que nadie podía saber que ellos estaban muy bien estructurados, sabían que era lo que hacía en la oficina, sabían de mis compañeros.
La última indicación que me dijeron era que en diciembre tenía que llevarse a cabo la operación. Luego de un estira y encoje, traté de no creerles, pero luego vi que me amenazaban en serio. Me dijeron que era muy fácil, que ellos entraban y me amarraban, agarraban la plata y se iban, que yo no iba a aparecer, pero dije no. También me dijeron que iban acostar (matar) a alguien del banco. Solo les dije nombres… por favor no me obliguen hacer una cosa de esas que yo no voy con esas cosas.
Me ofrecieron otras opciones y yo decía que sí para no comprometer mi integridad, ni la de cualquier otro muchacho, siempre recalcaron que todo se manejaba bajo estricta confidencialidad.
Me dieron un teléfono donde me dijeron que no podía llamar ni mandar mensajes de ese número, que era solo para que ellos me llamaran, si no lo hacía así supuestamente me iban “acostar”, como dicen ellos.
Dice usted que el golpe estaba para diciembre, pero se dio hasta en enero.
¿Cómo hizo para atrasarlo?
En ese mes había mucha gente en el banco les decía eso, luego destruí físicamente mi chip para que me dejaran de contactar pero curiosamente en enero había un toldo del ICE ubicado cerca del Banco y fui para activar la línea. En la misma semana que se registró todo ellos me llamaron y buscaron.
¿Volvería actuar igual?
Posiblemente lo hubiese manejado igual. No supe manejar una situación de presión, mucho menos en Banco Nacional; lo digo con toda certeza el BN nunca ha preparado, resulta ser que ayer un fiscal presenta un protocolo para este tipo de casos. ¿Cuándo pasaron ese protocolo? Lo pasan por correo, cuando nos formaron, cuando se preocuparon por darle un seguimiento emocional y físico a uno. Ahora yo asumo toda la responsabilidad porque soy el que aparezco sustrayendo el monto, pero ellos lo que menos quieren es poner atención a la presión que existe, porque los tipos nunca se expusieron a cámaras.
¿Por qué no continuó con la huida?
Pasé a Nicaragua y casi paso hacia Honduras, quería llegar hasta el Polo Norte, si era posible. Lo que me impidió es que no soy un delincuente, no puedo andar huyendo toda una vida. Andaba sin pasaporte, casi sin dinero. De ahí agarré para escapar. Agarré fajos de ¢10 mil, que era casi un millón.
Hubo gente que lo señaló a usted como drogadicto ¿Qué piensa de esa opinión? Cuando me entregué no tenía aspecto de drogadicto, era de insomnio de un cansancio mental, no dormía. Sin embargo mi psicóloga en su expediente maneja que yo fumaba marihuana terapéuticamente en las noches para poder dormir y relajarme.
¿Usted sostiene que es inocente?
Yo acepto que soy responsable de haber sacado ese dinero del banco pero fue bajo coacción y amenaza.
BN respetará decisión de jueces
Personeros del ente financiero afirmaron por medio de un correo respetar lo que dispongan los jueces.
Por su parte la Fiscalía de Puntarenas apeló y está a la espera de que el Tribunal de Hacienda señale fecha de audiencia.