El 27 de junio el aeropuerto internacional de Limón sufrió la pérdida de 24 luces que iluminan la pista de aterrizaje, según la Dirección General de Aviación Civil (DGAC).
Esto ha provocado que desde el 26 de julio la terminal aérea se haya quedado sin servicio de iluminación para atender los vuelos locales e internacionales.
Un ejemplo de esto se dio el fin de semana, cuando para la atención de una emergencia donde se trasladó en una aeronave a un menor de 10 años baleado desde Batán, en Limón, Fuerza Pública y Cruz Roja tuvieron que llegar para iluminar y facilitar el aterrizaje.
El robo incluyó además 800 metros de cable, que en total representa unos ¢7,5 millones en pérdidas para la DGAC.
“¿Por qué no se han reparado las luces en este momento? Ya se hicieron varias reparaciones y volverlo a hacer significa esperar que se las roben de nuevo”, dijo Marcos Castillo, director general de Aviación Civil.
A pesar de que el primer incidente se registró en junio, las autoridades definirán las soluciones hasta el próximo 6 de setiembre, de acuerdo con Castillo.
La seguridad en este lugar es brindada por el Servicio de Vigilancia Aérea del Ministerio de Seguridad Pública, a través de recorridos nocturnos, debido a que los robos de equipo ocurren principalmente en las noches y madrugadas.
En total, se han sumado siete incidentes de robo de equipo de iluminación desde el 27 de junio.
“El próximo 6 de setiembre tenemos una reunión en el aeropuerto de Limón, para valorar las acciones más a fondo, que vamos a tomar las instituciones involucradas en la operación de ese aeropuerto”, agregó.
De manera extraoficial, fuentes cercanas a la terminal aérea indicaron que, si se suma el costo de las luces y cable robado, el mantenimiento que se debe hacer, además, contratar más personal para atacar el problema, los gastos podrían llegar hasta los ¢90 millones.
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) informó que investiga el caso y lo dirige la Oficina Regional de Limón.
EMERGENCIAS
Ricardo Hernández, paramédico de la compañía Soporte Asistido Aéreo y Terrestre (SAAT), explicó que, para poder realizar atenciones de emergencias, es necesario que se brinde con las condiciones de iluminación necesarias.
“Si sabemos que vamos para un lugar que no tiene iluminación, tomamos las medidas correctivas con el tiempo y el avión no despega hasta que aseguremos que la pista que va a recibir el avión esté preparada. Este caso que se dio fue particular, porque el avión llevaba varios minutos de vuelo, cuando se nos notifica que las luces del aeropuerto de Limón no estaban funcionando”, manifestó.
Por este motivo, tuvieron que buscar rápidamente un plan alternativo para comunicarle a los pilotos a que se iban a exponer en este rescate.
“Sabían que si no había condiciones para un aterrizaje seguro se iban a devolver, por suerte entre el apoyo que dio la gente para iluminar la pista, más la habilidad de los pilotos se pudo hacer un aterrizaje sin complicación”, añadió. Esta labor, ejecutada por todas las autoridades, permitió que se pudiera realizar el traslado del menor hasta el Hospital Nacional de Niños.
“Ya se hicieron varias reparaciones y volver a reparar significa esperar que se las roben de nuevo”.
Ricardo HernándezParamédico de SAAT